La histórica isla de Bird Key, la única isla natural en Biscayne Bay de Miami, ha llegado al mercado con un precio de cotización de 31,5 millones de dólares, dejando en el limbo el destino del centenario refugio de vida silvestre.
La información fue confirmada por su propietario y para preocupación de los ambientalistas locales en vista de la reputación que tiene el terreno como refugio de aves.
Finlay Matheson, actual propietario de la referida isla de 37,5 acres, en 1985 compró Bird Key por 36.000 dólares y ahora quiere aprovechar el buen momento del mercado inmobiliario del sur de Florida para vender la propiedad, según ha declarado dicho a medios locales.
“Es especial porque es la única isla no desarrollada en North Biscayne Bay y es la única isla natural en Biscayne Bay”, comentó Matheson al canal local NBC 6 y además dijo que el resto de islas que descansan en la bahía son artificiales.
Bird Key está ubicada entre los viaductos de la calle 79 y la Julia Tuttle Causeway, y los ambientalistas locales han manifestado que la isla es uno de los “últimos tesoros naturales” de la bahía y que la venta y posteriores construcciones, alterarán un hábitat natural para las aves.
El Gobierno del condado de Miami-Dade, donde se asienta esta isla, ha estado al tanto de los planes sobre la posible venta de Bird Key e incluso, según informó el diario Miami New Times, llegó a hacer una oferta en 2023 que no cumplió con las expectativas de Matheson.
“Estamos ansiosos por encontrar alternativas, incluido el apoyo estatal o federal, para comprar esta propiedad y ampliar la huella de nuestros programas de protección de Biscayne Bay”, informó la oficina de la alcaldesa de este condado, Daniella Levine-Cava.
Ambientalistas desconsolados
José Francisco Barros, presidente de la Sociedad Tropical Audubon, alerta que las eventuales obras en la isla muy probablemente implicarán excavaciones y rellenos de los humedales existentes.
“Gran parte del hábitat se ha perdido en Miami Beach y a lo largo de la costa de Miami-Dade. Esta isla en particular sirve como refugio, lugar de descanso para estas aves”, dijo Barros al canal local NBC 6.
Los defensores del medio ambiente en Florida dicen que están desconsolados porque el inversionista que alguna vez tuvo la intención de salvar una isla privada histórica como reserva de aves marinas, ahora quiere venderla para desarrollarla en “la dirección más exclusiva de Miami”, reportó el diario The Guardian.
Bird Key fue nombrada así por topógrafos británicos en 1770 durante el reinado de Jorge III por su abundante vida silvestre, y desde entonces ha servido como un santuario de anidación virgen para decenas de especies de aves nativas que incluyen garcetas, cormoranes, garzas y pelícanos.
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Chris Boykin, director de desarrollo de Miami Waterkeeper y ex director ejecutivo de la cercana estación de aves marinas de Pelican Harbor, dijo que perder Bird Key debido al desarrollo sería una tragedia.
“En este momento, es una isla natural como lo ha sido durante siglos, y verla convertida en condominios sería simplemente una plaga para nuestra comunidad, una plaga para el sur de Florida, y sería demasiado doloroso de soportar”, dijo al citado medio.