El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, saludó afectuosamente al papa Francisco al encontrarse en la última jornada de la cumbre del G7 en la región italiana de Apulia, al sur del país, y brevemente descansó su frente sobre la del pontífice.
Biden, que es el segundo presiente católico de Estados Unidos después de John Fitzgerald Kennedy, fue a buscar al sumo pontífice mientras este se desplazaba por la sala entre el resto de líderes sobre la silla de ruedas que usa debido a sus conocidos problemas de movilidad.
En ese momento, Biden se acercó a Francisco y acercó su cabeza hasta juntar su frente a la del pontífice. Se trató de “un encuentro cálido”, de acuerdo con lo que explicó a la prensa un funcionario estadounidense minutos después del encuentro.
Luego, ambas personalidades se reunieron en privado al margen de la cumbre del G7, en un encuentro de enorme significado para el Presidente estadounidense, que acude a misa todos los domingos y con frecuencia ha hablado sobre la importancia de la fe católica para su vida.
La reunión ocurrió a puerta cerrada en una de las salas del hotel “Borgo Egnazia”, en la región italiana de Apulia, después de que el Papa hiciera historia al convertirse en el primero en asistir a una cumbre del Grupo de los Siete, que integran Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido, además de la Unión Europea (UE).
Previo al encuentro, un alto funcionario estadounidense dijo a los periodistas que el presidente Biden tenía previsto conversar con el pontífice sobre la guerra en Ucrania, el conflicto en Gaza, la lucha contra el cambio climático y el uso de la inteligencia artificial (IA), este último tema sobre el que el Papa ofreció un discurso en este segundo día de la cumbre.
Con respecto a Ucrania, el funcionario refirió que ambos dialogarían sobre el trabajo que ha realizado el cardenal Matteo Zuppi para que puedan volver a su país los niños ucranianos que han sido deportados forzosamente a Rusia y separados de sus familias.
La misma fuente también dijo que conversarían sobre la conferencia de paz que se celebrará en Suiza el 15 y 16 de junio, a la que el Vaticano enviará al cardenal Zuppi, enviado del Papa para la paz en Ucrania, y Estados Unidos a la vicepresidenta, Kamala Harris.
La última vez que el Papa y Biden se vieron fue en octubre de 2021 en el Vaticano. Tras ese encuentro, que duró 75 minutos, el mandatario estadounidense consideró que la compasión y la defensa de los pobres que ejerce diariamente el papa Francisco sirve de “estrella polar” para el mundo.
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Con frecuencia el Presidente Biden ha hablado de la importancia que la fe católica ha jugado en su vida y la de su familia, especialmente tras la pérdida de su primera esposa Neilia Hunter y su hija de un año, Naomi, en un accidente de tráfico en 1972 y, después en 2015 cuando perdió a su hijo Beau por un cáncer cerebral.
Para este viernes 14 de junio el Papa de 87 años, tiene en agenda otros nueve encuentros con líderes mundiales y ya se reunió, entre otros, con el presidente ucraniano, Volodomir Zelenski.
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