El Estado de las “Cincuenta Estrellas” con la administración de Joe Biden se aferra a sus tradiciones. Este martes en la noche el Presidente firmó algunas órdenes ejecutivas para eliminar las malas políticas de inmigración de su antecesor.
El demócrata avanzó en su propósito de desmontar el legado del cuatrienio pasado. Anunció órdenes dirigidas a reunir a las familias separadas, restaurar el sistema de asilo y abordar con sus socios regionales las causas de la inmigración.
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Dijo con toda claridad que “no estoy haciendo una nueva ley, estoy eliminando las malas políticas”, afirmó Biden. Esto ocurrió en el Despacho Oval, desde donde aprovechó para felicitar a Alejandro Mayorkas por su confirmación como Secretario de Seguridad Nacional.
Malas políticas de inmigración
Joe Biden indicó que con estas órdenes busca “fortalecer el sistema de inmigración”. En su primera jornada suspendió la construcción del muro fronterizo con México. Tamíen levantó el veto a la llegada de migrantes de países de mayoría musulmana. Asimismo blindó el programa DACA, que protege de la deportación a 650.000 jóvenes indocumentados conocidos como “soñadores”.
El mandatario aseguró que está abordando muchas de las órdenes ejecutivas promulgadas por su antecesor. A esas políticas las calificó de “contraproducentes” para la seguridad y la inmigración.
El martes en la noche el gobernante firmó una orden que crea un grupo de trabajo. Este equipo tendrá por objetivo reunificar a los menores que fueron separados de sus padres tras cruzar la frontera.
“Vamos a trabajar para deshacer la vergüenza moral y nacional de la Administración anterior. Ellos emprendieron un acto literal, no en sentido figurado, arrancaron a los niños de sus familias. Separaron a madres, padres en la frontera, sin ningún plan, ninguno en absoluto. Vamos a reunificar a los niños que siguen bajo custodia y a sus padres”, subrayó Biden.
Una fuerza internacional
El grupo trabajará con representantes de las familias afectadas. También cooperarán aliados en los países del continente. La meta es encontrar a los padres de los menores que todavía siguen bajo custodia del Gobierno.
La separación de miles de familias inmigrantes que atravesaron la frontera con México sin documentos fue una de las decisiones más controvertidas de la Administración de Trump, que se valió para ello de la denominada política de “tolerancia cero”, anunciada en abril de 2018, aunque esta práctica comenzó como un programa piloto en julio de 2017.
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Un fallo de junio de 2018 frenó la aplicación de esa política y posteriormente se estimó que alrededor de “2.551 niños separados estaban cubiertos por la orden judicial”.
