La costa de Texas se encuentra bajo alerta de huracán por el avance de Beryl, que tocó tierra con categoría 2 al norte de Tulum en el Caribe mexicano la madrugada del viernes 5 de julio. El ciclón se degradó a tormenta tropical y ahora amenaza al estado del sur de Estados Unidos.
Ya convertida en tormenta tropical, Beryl se internó durante las primeras horas de este sábado 6 de julio en el Golfo de México con destino a Texas, en la costa sur de Estados Unidos, tras tocar tierra como huracán con categoría 2 al norte de Tulum en el Caribe mexicano, en la turística Riviera Maya, donde solo dejó daños materiales.
Se espera un fortalecimiento gradual de Beryl, por lo que podría volver a subir a la categoría de huracán.
De acuerdo con el reporte más reciente del Centro Nacional de Huracanes (NHC), Beryl se encontraba 995 kilómetros de Corpus Christi y a 935 kilómetros al este-sureste de Brownsville, ambas poblaciones de Texas.
Los meteorólogos del NHC, pronostican que el centro del sistema se aproximará a la costa noreste de México y Texas el domingo 7 de julio. Actualmente registra vientos máximos sostenidos de 100 kilómetros por hora.
“Beryl ha surgido sobre el Golfo de México, donde se espera que se intensifique hasta convertirse en huracán. Las alertas de marejadas ciclónicas y huracanes se han extendido hacia el este a lo largo de la costa central de Texas”, dijo el NHC en la red social X.
Ante tal pronóstico, se ha emitido una alerta de huracán para la costa de Texas desde la desembocadura de Río Grande hacia el norte hasta Sargent, y para la costa noreste mexicana, desde Barra el Mezquital hasta la desembocadura de Río Grande.
Beryl, el primer huracán de la temporada atlántica, que va desde junio hasta noviembre, y el más temprano de categoría 4 registrado en la historia por lo que impresionó a los expertos por la intensidad que adquirió.
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Este año el Atlántico tendrá una temporada de huracanes muy por encima del promedio con la posibilidad de hasta 13 huracanes, de los cuales hasta siete pueden ser de categoría mayor, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos.
Berys dejo al menos siete muertos a su paso por el Caribe, tres en Granada, uno en San Vicente y las Granadinas y tres en Venezuela, según autoridades locales.