El rebelde jugador de los Philadelphia 76ers, Ben Simmons, podría volver a regañadientes al tabloncillo, forzado por una precaria situación económica y un flujo de caja negativo.
Simmons no juega con los Sixers desde el séptimo juego de las semifinales de la Conferencia Este contra los Atlanta Hawks de la pasada temporada. Desde entonces intentó forzar su salida del equipo para ser traspasado a otra franquicia.
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La rebelión del base australiano cada día que pasa le cuesta caro. En la medida en que transcurre la temporada le llueven las multas. Además los Sixers colocaron su salario en una cuenta de depósito en garantía hasta que cumpla con sus obligaciones contractuales.
El desenfrenado estilo de vida de Simmons no se corresponde con sus menguados bolsillos vacíos. De acuerdo con el afamado comentarista deportivo de Philadelphia, Howard Eskin, los problemas de flujo de dinero del base australiano son serios por lo que tendría que volver a jugar.
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“Alguien muy confiable me dijo que podría estar agotado y arruinado, porque está perdiendo mucho dinero, tiene una casa de 17,5 millones de dólares, recuerda que también tiene que pagar impuestos. Tiene dos casas en el área de Philadelphia, probablemente por valor de ocho o nueve millones”, señaló Skin en su podcast.
“Compra un automóvil nuevo cada mes, valorado en 400 ó 500 mil dólares. Simplemente gasta dinero como si nada, porque cree que nunca se termina. Y la persona que lo dijo, es muy confiable, que tiene serios problemas de flujo de caja”, añadió el periodista.