Un hospital de Pensilvania se apresura a determinar la fuente de un germen transmitido por el agua que parece haber infectado al menos a ocho bebés en la unidad de cuidados intensivos neonatales, tres de los cuales han muerto, informaron las autoridades del centro de salud.
El Centro Médico Geisinger en Danville ha comenzado a enviar recién nacidos muy prematuros y algunas mujeres embarazadas a otras instalaciones médicas mientras que se realizan las investigaciones pertinentes, indicaron portavoces del hospital donde ocurrieron los decesos, según reseña del portal The Morning Call.
Cuatro bebés pudieron recuperarse de una infección causada por la bacteria Pseudomonas, pero uno de ellos continuaba bajo tratamiento con antibióticos indicaron las autoridades del hospital.
Las autoridades dijeron que, dada la situación, se encuentran trabajando de forma conjunta con las autoridades de salud estatales y federales para asegurar que la bacteria haya sido erradicada de las instalaciones.
Las bacterias son comunes y a menudo inofensivas, pero pueden causar enfermedad en “pacientes muy frágiles”, señaló en una conferencia de prensa el Dr. Frank Maffei, jefe de pediatría del hospital. Dijo además que las muertes “pueden haber sido el resultado de la infección que complicó un estado ya vulnerable”.
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Como medida de precaución el hospital está trasladando a otros centros de salud a los bebés que nacen con menos de 32 semanas de gestación, y también desvían otros partos prematuros previstos a otros hospitales. Los embarazos a término ascienden a 40 semanas de gestación.
“Es importante recordar que sólo estamos hablando de desviar a estos bebés muy prematuros, de menos de 32 semanas, tanto a las madres que darían a luz a esa edad como a los bebés que ya han nacido”, dijo por su parte la Dra. Rosemary Leeming, directora médica del hospital.
Los médicos dijeron que se dieron cuenta de una infección inusual a principios de agosto. La unidad de cuidados intensivos neonatales se encuentra dentro de un hospital infantil que forma parte de un campus más grande. Podría tomar semanas determinar cómo ocurrieron las infecciones, aunque es probable que el patógeno haya sido traído desde fuera del hospital infantil, señalaron los investigadores.
Los cultivos del suministro de agua y las superficies dentro de la unidad de cuidados intensivos neonatales donde ocurrieron todas las infecciones, resultaron negativos para Pseudomonas, dijeron las autoridades.
“Es demasiado pronto para decir exactamente de dónde proviene el organismo, pero la información que tenemos hasta ahora sugiere que está en algún lugar fuera de la unidad de cuidados intensivos neonatales”, dijo el Dr. Mark Shelly, director de control y prevención de infecciones del Centro Médico Geisinger en Danville.
Entre las medidas implementadas por el hospital ante la contingencia está el aumento en la cloración del agua y también ha reforzado la filtración de la misma, han realizado limpiezas adicionales y se han cambiado algunos de sus procesos.
“Es posible que la investigación no revele exactamente qué fue lo que salió mal”, advirtió Shelly.
Siete de los ocho bebés afectados nacieron con menos de 26 semanas de gestación, y el octavo nació con menos de 27 semanas, según informó el hospital.