La Batalla de Puebla fue un enfrentamiento armado entre el ejército mexicano, dirigido por Ignacio Zaragoza, y el ejército francés, que sucedió el 5 de mayo de 1862 y que formó parte de la Segunda Intervención Francesa en México.
La razón de este conflicto fue una deuda de 80 millones de pesos por la Guerra de Reforma que México tenía con Inglaterra, España y Francia.
Aunque el gobierno de Benito Juárez logró un acuerdo diplomático con España e Inglaterra, Francia no quedó conforme y envió un contingente militar que luego atacaría la ciudad de Puebla con cinco mil tropas.
Juárez sabía que era imposible evitar un conflicto con Francia y ordenó la fortificación de Puebla para proteger la Ciudad de México. Creó el Ejército de Oriente a cargo del general Ignacio Zaragoza. Estas fuerzas contaban con dos mil hombres, muchos eran indígenas y guerreros de ascendencia mixta sin experiencia militar.
La batalla duró unas cinco horas y resultó en una defensa exitosa por parte del ejército mexicano que a pesar de ser superado en números y preparación, lograron replegar a las fuerzas invasoras francesas.
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Este enfrentamiento es considerado como una de las mayores victorias del ejército mexicano, al haber derrotado con fuerzas inferiores a uno de los ejércitos más importantes del mundo.

Cubiertos de gloria
Para la segunda mitad del siglo XIX la situación de México era crítica, recién se había perdido la mitad del territorio y acababa de suceder la Guerra de Reforma que dejó al país dividido entre liberales y conservadores.
Benito Juárez había llegado a la presidencia en marzo de 1862 y se dio cuenta de que debido a los conflictos gran parte de México estaba destruida y sumida en la pobreza. Además, 70% de los recursos económicos se iban como depósito al pago de deudas externas que tenía con España, Inglaterra y Francia.
Juárez decidió suspender los pagos para poder reconstruir México y este hecho molestó a las potencias europeas que enviaron tropas a las costas mexicanas. Entonces se firmó el Tratado de La Soledad y España e Inglaterra optaron por retirar a sus tropas. Sin embargo, los franceses decidieron permanecer en el territorio mexicano y concretar una invasión.
El avance de las fuerzas francesas comandas por el General Charles Ferdinand Latrille, Conde de Lorencez, provocó la movilización de las tropas mexicanas. El General Ignacio Zaragoza decidió concentrar sus fuerzas en la Ciudad de Puebla y ponerla en estado de defensa, con el objetivo de enfrentar en ese lugar a las fuerzas invasoras.
El arrojo, valentía y patriotismo mostrado por el ejército mexicano hicieron que este hecho de armas sea un símbolo de defensa de la soberanía e independencia de México.
Detalles históricos
La Batalla de Puebla duró casi seis horas, inició cerca del mediodía y terminó alrededor de las 5:00 de la tarde.
El general conservador Miguel Negrete hizo a un lado su ideología para sumarse a las fuerzas militares que dirigía Ignacio Zaragoza a quien dijo: “Yo tengo patria antes que partido”.
El general Ignacio Zaragoza, al mando del Ejército de Oriente, pronunció un discurso la mañana del 5 de mayo y para animar a las tropas les dijo: “Nuestros enemigos son los primeros soldados del mundo, pero vosotros sois los primeros hijos de México. Soldados, leo en vuestra frente la victoria”.
En la batalla lucharon unos dos mil mexicanos entre indígenas y guerreros de ascendencia mixta, con tan solo 100 bajas, mientras que los franceses tuvieron más de 500 bajas.
El ejército de México ganó la batalla, pero los francés pidieron refuerzos a Napoleón III y tuvieron un contra ataque exitoso. Finalmente se estableció el Segundo Imperio Mexicano liderado por Maximiliano de Habsburgo.
Pese a su derrota, los franceses abandonaron México en 1867.