En algunas ciudades del país, las cadenas de farmacias han cerrado cientos de locales en los últimos años, y las farmacias independientes no siempre pueden permitirse mantenerse abiertas. Esto deja a residentes afroamericanos y latinos sin acceso fácil a un negocio que no sólo proporciona recetas, sino también servicios fundamentales de salud pública, como vacunas, medicamentos de venta libre y alimentos.
Dima Qato, profesora de farmacia clínica en la Universidad del Sur de California que ha estudiado el acceso a farmacias, aseguró que los cierres crean una situación donde falta inversión en termino de desarrollo y expansión.
En un análisis de The Associated Press de datos de licencias de 44 estados, datos del Consejo Nacional para Programas de Medicamentos de Receta y la Encuesta de la Comunidad Estadounidense se mostró que los residentes de barrios mayoritariamente afroamericanos e hispanos tienen menos farmacias per cápita que las personas que viven en barrios predominantemente blancos.
MAC Pharmacy es la única que brinda servicio a unas 20.000 personas en un código postal con habitantes mayoritariamente afroamericanos en Cleveland. George Tadross, copropietario y gerente de la farmacia, declaró a Associated Press que está decidido a hacer las cosas lo más fácil posible para sus clientes, en su mayoría de edad avanzada.
Lee también:Biden ordena cerrar temporalmente la frontera con México a solicitantes de asilo
Los farmacéuticos juegan un papel fundamental en el manejo de enfermedades crónicas como la diabetes y problemas relacionados con el corazón, los cuales se diagnostican con mayor frecuencia en personas hispanas y afroamericanas.