El cadáver de una ballena jorobada fue localizado en plena selva del Amazonas, en medio de la maleza en la Isla de Marajó ubicada en la desembocadura del río Amazonas, norte en Brasil.
Biólogos, especialistas en vida silvestre y autoridades de la región investigan las causas por las cuales el cetáceo llegó a ese lugar.
Se trata de un macho de 11 metros de largo y alrededor de 10 toneladas de peso. El animal no presentaba heridas aparentes y se encontró a unos 15 metros del margen del río.
Aunque los científicos presumen que la ballena fue lanzada a tierra durante una tormenta, no comprenden cómo llegó tan lejos, ni por qué estaba nadando cerca de la costa.
Las autoridades del estado de Pará explicaron que el hallazgo del cadáver ocurrió cuando los pobladores, por curiosidad, decidieron seguir a una nutrida parvada de aves carroñeras que sobrevolaban la zona y estaban devorando los restos.
El lugar donde apareció el animal se encuentra en un lugar remoto del delta del Amazonas, entre una densa área de manglares.
“Aún no estamos seguros de cómo llegó hasta aquí, pero estamos especulando que el animal estuvo flotando muy cerca de la orilla y que la marea, que ha sido considerable en los últimos días, la trajo tierra adentro, entre los manglares”, explicó Renata Emin, una especialista del Instituto Bicho D’agua, un grupo de conservación ambiental de Marajo.
La experta agregó que es extremadamente inusual que una ballena jorobada esté nadando por la costa norte de Brasil en febrero.
Normalmente, las ballenas jorobadas son avistadas al sur de la costa del estado de Bahía entre los meses de agosto y noviembre, pero es muy raro que viajen cientos de kilómetros al norte hasta la desembocadura del Amazonas.
Emin cree que se trata de una cría que se separó de su madre mientras migraban hacia el sur. Hasta el momento se desconocen las causas de la muerte de la ballena, pero los expertos ya han tomado algunas muestras para analizarlas.
“Estamos recolectando la mayor información posible e identificando algunas marcas y heridas en el cuerpo para ver si resultó atrapada en alguna red o fue golpeada por un barco”, comentó la especialista.
Las autoridades brasileñas informaron que la ballena será dejada en la jungla debido a que es casi imposible trasladarla a otro lugar.
“No hay manera de sacarla de ahí”, aseguró Dirlene Silva, funcionaria del Departamento de Medio Ambiente de Pará.
El plan es que el esqueleto sea extraído en partes para poder trasladarlo a un museo de historia natural en la ciudad de Belén, para futuros estudios.