Alex Aznar, secretario de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, sorprendió a un grupo de congresistas estadounidenses a quienes insinuó que los illegals alliens provenientes del submundo de la pobreza, son los que llevan la pandemia a las empresas empacadoras de carnes y no al revés.
Las declaraciones de la máxima autoridad del U.S. Department of Health and Human Services (HHS) fueron dadas a legisladores republicanos y demócratas a través de una video conferencia donde se hacían consideraciones en torno al impacto del coronavirus en la salud rural de los Estados Unidos.
Los brotes han disparado los casos en las zonas rurales del Medio Oeste y en Georgia, donde los funcionarios estatales afirman que los espacios cerrados dentro de las plantas – donde cientos de empleados trabajan a menudo codo con codo – han exacerbado la propagación del virus.
En la nación existe una gran preocupación debido a que los índices de contagios en las zonas rurales del país están creciendo y los congresistas quieren tener información de primera en torno al estado de los hospitales de las regiones rurales.
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Sin embargo hubo una escisión. La discusión se desvió hacia el tema de las condiciones de las plantas empacadoras de carne después de que el Senador republicano de Kansas, Pat Roberts, expresó su preocupación por el cierre de las plantas y preguntó sobre la disponibilidad de pruebas de coronavirus para las instalaciones.
Dos o tres Estados Unidos
Un trabajo editorial publicado por POLITICO sobre este evento, escrito por y Adam Cancryn y Laura Barrón-López, mostró el dedo de la culpabilidad con el que Alex Aznar responsabilizó a los trabajadores –ilegales en su gran mayoría- de ser los vectores del coronavirus debido a las condiciones “hogareñas y sociales” de sus vidas que llevan a la industria cárnica.
Con esta apreciación, el político, abogado y ex ejecutivo farmacéutico, quien tiene la titularidad de la secretaría de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, minimizó las preocupaciones sobre las condiciones de salud pública dentro de las plantas empacadoras de carne, sugiriendo en esa videoconferencia con los legisladores que los trabajadores eran más propensos a contraer el coronavirus en base a sus interacciones sociales y situaciones de vida en grupo.
Los datos sobre las declaraciones de Aznar fueron detallados por tres de los participantes en la reunión digital. Una de esas personas, la representante demócrata por New Hampshire, Ann Kuster, dijo sobre el Secretario que “él estaba esencialmente dándole la vuelta, culpando a la víctima e implicando que su estilo de vida era el problema”.
La legisladora dijo que los comentarios de Azar la dejaron profundamente preocupada por las prioridades de la administración en la lucha contra la pandemia. “Su teoría del caso es que no se están infectando en la planta procesadora de carne, se están infectando por la forma en que viven en su casa”.
El gran descubrimiento
De acuerdo a los datos recabados por los periodistas Adam Cancryn y Laura Barrón-López, información que es del dominio público y de pleno conocimiento de la administración Trump y la Secretaria de Salud y Servicios Humanos, al menos 6 mil 500 empleados de las plantas empacadoras de carne han contraído Covid-19 hasta ahora.
También es una información manida que las condiciones de vida de esa fuerza de trabajo son precarias y en su mayoría de bajos ingresos, compuesta predominantemente por minorías raciales e inmigrantes.
Alrededor del 44 por ciento de los empacadores de carne son latinos y el 25 por ciento afroamericanos, según un análisis del Centro de Investigación Económica y Política. La Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos estima que el 80 por ciento de los que trabajan en las plantas procesadoras de carne son indocumentados o refugiados.
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Azar señaló en particular que muchos trabajadores de las plantas empacadoras de carne vivían en viviendas colectivas, lo que permitía que más pruebas en las instalaciones ayudaran, pero que el mayor problema era el entorno doméstico de los empleados. Una posible solución era enviar más fuerzas de seguridad a esas comunidades para hacer cumplir mejor las normas de distanciamiento social, añadió, según dos de los legisladores presentes en la videoconferencia.