Tener un auto eléctrico tiene sus ventajas, que sumando estas se traduce en que pueden salvar vidas a mitad de siglo a diferencia de los de combustión interna, pero, ¿por qué?
Cada vez son más los autos eléctricos que se comercializan en el mercado, y con esto el planeta será un mejor lugar para vivir y menos personas padecerán enfermedades en sus vías respiratorias.
Este planteamiento lo hace la American Lung Association, una organización especializada en enfermedades pulmonares cuya sede central está en Chicago, Estados Unidos.
Por su conocimiento profundo del tema, la organización decidió hacer un estudio específico respecto a cómo y cuánto cambiará la vida de las personas a medida que los autos eléctricos empiecen a ser más que los convencionales que utilizan combustibles fósiles y que generan gases de efecto invernadero (GEI).
El estudio se llama Driving to Clean Air, y si bien está focalizado en Estados Unidos, podría tomarse como una muestra o referencia que sirva para extrapolar el resultado a otras regiones del mundo donde el volumen de vehículos de una y otra tecnología tengan la misma relación en el mercado.
Según sus conclusiones, el impacto de eliminar de la venta los coches con motor térmico desde 2035, permitiría que para 2050 se pudieran salvar 89.300 personas que hoy mueren prematuramente a causa de problemas respiratorios en las grandes ciudades.
También indicó el mismo informe que para que estas cifras sean una realidad, sería fundamental que la generación de la energía eléctrica sea a través de fuentes renovables, dejando de lado el uso del gas y el carbón.
Este calcula que la mejora en la salud de la población generaría beneficios económicos aproximados a 1 billón de dólares como consecuencia de la reducción de ataques de asma, muertes prematuras y días de trabajo perdidos a causa de bajas por enfermedades mayoritariamente respiratorias.
Lee también:¡Un nuevo airbag mejora la seguridad!
En detalle, enfatiza en que habría 2,2 millones de ataques de asma menos que en la actualidad y 10,7 millones de días de trabajos perdidos menos.
Para llegar a esta conclusión, se tomó como referencia que unos 120 millones de ciudadanos estadounidenses que viven en áreas de alta contaminación, en las cuales diariamente hay episodios médicos como ataques cardíacos, diversos tipos de cáncer y enfermedades respiratorias, en parte a causa de los altos niveles de ozono.