El gigante de las telecomunicaciones estadounidense AT&T anunció este martes 19 de mayo el cierre de operaciones de su negocio de televisión Directv en Venezuela con efecto inmediato al no poder cumplir al mismo tiempo los requisitos del Gobierno de Nicolás Maduro y las sanciones impuestas por Washington al país latinoamericano.
“Las sanciones del gobierno de Estados Unidos a Venezuela han prohibido la transmisión de los canales de Globovisión y PDVSA, los cuales se requieren bajo la licencia de Directv para proporcionar el servicio de televisión de pago en Venezuela”, señaló en un comunicado la compañía con sede en Dallas (Texas).
Como consecuencia, la empresa señala que le resulta “imposible cumplir con los requisitos legales de los dos países” y por ello se ve obligada a cesar las operaciones de Directv en Venezuela.
Según AT&T, la decisión fue tomada por la directiva del grupo en Estados Unidos y en ella no tuvo participación o conocimiento previo del equipo de Directv en Venezuela.
AT&T Inc. es una de las empresas de telecomunicaciones más grandes del mundo y tiene presencia en otros países latinoamericanos como Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Puerto Rico y Uruguay, así como Brasil y México, a través de SKY. Es uno de los mayores conglomerados de telecomunicaciones y medios en Estados Unidos y además de sus grandes negocios de telefonía e internet, es propietaria entre otros de WarnerMedia que abarca desde CNN hasta Warner Bros y HBO.
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Su participación de mercado en Venezuela era superior al 40% y se trataba de una de las últimas grandes multinacionales estadounidenses que mantenía presencia en ese país.
Washington ha impuesto en los últimos años numerosas sanciones contra el Ejecutivo de Maduro, al que considera ilegítimo y el pasado enero anunció que iba a bloquear permanentemente las operaciones en el país de la televisión Globovisión, a la que la oposición venezolana acusa de servir como una herramienta del Gobierno.
La Justicia estadounidense acusó en noviembre de 2018 al dueño y presidente del canal, Raúl Gorrín, de sobornos y blanqueo de capitales en una trama multimillonaria.
Gorrín es considerado prófugo por la Justicia estadounidense y desde noviembre de 2019 forma parte de la lista de los más buscados por corrupción.
Su canal es uno de los que Directv estaba obligada a emitir bajo su licencia para operar en Venezuela, lo que según AT&T choca directamente con las sanciones de Estados Unidos e impide continuar con las operaciones.