Miami, conocida durante décadas como la capital del sol y el ocio, ha experimentado en los últimos años una transformación sin precedentes. Entre 2020 y 2023, más de 50 firmas financieras, incluyendo gigantes como Blackstone, Goldman Sachs y Citadel, han trasladado sus operaciones desde New York hacia el sur de Florida. Este fenómeno, bautizado como “Wall Street South”, ha reconfigurado el mapa financiero de Estados Unidos y provocado profundas implicaciones urbanas, económicas y sociales en la región.
Según Bloomberg Originals, estas firmas gestionan colectivamente activos por más de un billón de dólares, lo que da cuenta de la magnitud del traslado. Ken Griffin, fundador de Citadel y una de las figuras más visibles del movimiento, lideró la relocalización de su empresa a Miami en 2022. No solo construye un rascacielos de 317 metros como futura sede, sino que también ha invertido millones en el desarrollo inmobiliario local y en donaciones a instituciones culturales y académicas.
“La energía y el optimismo de esta ciudad son únicos. Aquí la gente cree que el mañana será mejor”, declaró Griffin, quien considera a Miami como “el futuro de Estados Unidos”.
Aunque el clima y el estilo de vida relajado del sur de Florida siempre han sido atractivos, factores estructurales fueron determinantes en esta migración. La pandemia de COVID-19 demostró que muchas operaciones financieras podían realizarse en forma remota, reduciendo la dependencia de oficinas físicas en Manhattan. Además, las ventajas fiscales, como la ausencia de impuesto estatal sobre la renta, y un marco regulatorio más laxo hicieron de Miami un destino ideal.
Durante los peores meses de la pandemia, Citadel Securities operó desde un salón de bodas en el hotel Four Seasons de Palm Beach, transformado en tiempo récord en centro de trading. “Ese espíritu de hacer que las cosas sucedan fue algo que todos subestimamos cuando llegamos aquí”, recordó Griffin.
Scott Goodwin, cofundador del hedge fund Diameter, también destaca la flexibilidad operativa y la calidad de vida: “Hace 24 grados y no hay impuestos. Es un gran lugar para criar una familia y hacer negocios”.
La expansión de “Wall Street South” refleja una transición estructural en la industria financiera, el desplazamiento del protagonismo de los bancos tradicionales hacia los hedge funds y fondos de inversión no bancarios. Según Bloomberg, estas entidades ahora gestionan más de 4,5 billones de dólares en activos y operan con una diversidad de estrategias, desde divisas hasta predicciones electorales.
El autor Nassim Taleb, asesor de Universa, lo resume con una crítica punzante. “Nadie se preocupa por los bancos, excepto los banqueros”. En su opinión, el auge de los hedge funds responde a su agilidad operativa y a menores restricciones regulatorias.
Impacto inmobiliario y desafíos urbanos
La llegada masiva de ejecutivos financieros ha provocado una explosión del mercado inmobiliario. En cinco años, los precios en Miami han aumentado casi un 96%, frente al 16% registrado en Nueva York. En zonas como Miami Beach, los precios por pie cuadrado superan los 4.000 dólares, superando incluso a Manhattan.
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Jorge Pérez, desarrollador y fundador de Related Group, advierte que la demanda supera ampliamente a la oferta, especialmente en vivienda asequible. “El momento en que construimos un producto de ingresos medios, se consume de inmediato. Muchas familias destinan el 50% de sus ingresos a la vivienda”, señaló.
Este crecimiento también plantea desafíos de infraestructura. El tráfico se intensifica, la demanda de servicios se dispara y las tensiones sociales comienzan a emerger en una ciudad históricamente diversa pero ahora presionada por la llegada de una élite económica.