Krystina Timanovskaya, de 24 años, se encuentra en la embajada de Polonia en Tokio después de pasar la noche en un hotel bajo la protección de la policía japonesa.
Polonia le ha concedido una visa humanitaria a la velocista de Bielorrusia que rechazó la orden de su equipo de volar a casa antes de lo previsto desde los Juegos Olímpicos de Tokio.
La atleta dijo que la llevaron a la fuerza al aeropuerto el domingo por criticar a los entrenadores y al comité olímpico de su país, cuyo presidente es Víktor Lukashenko, hijo del cuestionado mandatario, y expresó temores por su seguridad si la devolvían a su país. Bielorrusia dice que la retiraron del equipo debido a su estado emocional.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Polonia, Marcin Przydacz, dijo que Timanovskaya estaba en contacto directo con diplomáticos polacos en Tokio y que Polonia haría «todo lo necesario para ayudarla a continuar su carrera deportiva».
La pareja de Timanovskaya huyó a la capital de Ucrania, Kiev, espera reunirse con su esposa en Polonia.El gobierno bielorruso aún no ha realizado comentarios sobre la decisión de Polonia.
Tsimanuskaya debía participar en los 200 metros femeninos el lunes y había protestado en un video en redes porque la habían inscrito en otra carrera, la de relevos 4×100, sin apenas previo aviso después de que otros atletas fueran excluidos de la prueba.
Afirmó que estaba «bajo presión» por los responsables del equipo bielorruso de atletismo y que le habían pedido que regresara a su país, por lo que había solicitado ayuda al Comité Olímpico Internacional (COI).
En un video publicado en el canal de Telegram de la Fundación Bielorrusa de Solidaridad en el Deporte, un grupo que apoya a los deportistas encarcelados o apartados por sus ideas políticas, expresó su temor.
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Los medios estatales bielorrusos la criticaron tras publicar ese video y se le reprochó en la televisión por carecer de «espíritu de equipo».
El COI afirmó que había solicitado una aclaración a los responsables bielorrusos, que antes habían comunicado que la atleta abandonaba el equipo por su «situación emocional y psicológica».
La Fundación Bielorrusa para la Solidaridad en el Deporte se creó en agosto de 2020 para apoyar a los deportistas durante las protestas contra el presidente de Bileorrusia, Alexander Lukashenko, reelegido el año pasado en una elección que fue cuestionada.
El incidente sucede cuando el presidente Lukashenko, en el poder desde 1994, se enfrenta a una gran contestación social en el país, con huelgas y manifestaciones. Desde el inicio de las protestas por la democracia en la antigua república soviética el pasado agosto, después de que Lukashenko se atribuyese la victoria en las elecciones presidenciales con el 80% de los votos, más de 33.000 personas han sido detenidas.
También deportistas de primer nivel, como la baloncestista olímpica Yelena Leuchanka o el decatleta Andréi Krauchanka, medallista de plata olímpico de 2008, fueron arrestados tras criticar la violencia policial contra los manifestantes pacíficos