Tinder es por excelencia, la aplicación más popular del momento para encontrar pareja o al menos conocer personas nuevas, sin embargo, cada vez son más las quejas de usuarios por casos relacionados a la estafa, tal como se evidenció en el documental de Netflix, «El Estafador de Tinder».
Por esta razón, Tinder quiere ayudar a las personas a mostrar señales de alerta sobre sus posibles citas a través de la verificación de antecedentes penales.
Los usuarios verán una herramienta de verificación de antecedentes integrada en el centro de seguridad. Esto es gracias a una asociación entre la empresa matriz de Tinder, Match Group, y Garbo, un proveedor de verificación de antecedentes sin fines de lucro centrado en la concientización y prevención de la violencia de género.
Garbo se califica como un nuevo tipo de verificación de antecedentes para la era digital. Fue fundada por Kathryn Kosmides, sobreviviente de violencia de género. Su base de datos se nutre de registros públicos de arrestos, condenas y registros de delincuentes sexuales en todos los condados de Estados Unidos, pero realmente Match Group es su primer socio consumidor.
Aún así, existen detractores de la nueva opción, pues la mayoría de los delitos sexuales, aun en esta época, no se denuncian. Así que podría dar la falsa sensación de seguridad.
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Realidad que parece ficción
El documental de Netflix «El estafador de Tinder» expone el caso de tres mujeres que describen cómo fueron engañadas por el estafador convicto Simon Leviev (quien nació como Shimon Hayut) después de conocerlo en la aplicación de citas.
Este tipo de estafas entra en el lote de «románticas», pues los perpetuadores utilizan una relación personal para explotar la confianza de sus víctimas y obtener una ventaja financiera; o, a veces, como advirtió ASIO (la agencia de inteligencia y seguridad australiana), para acceder a información privada o clasificada. Por lo general, ocurre en internet a través de un sitio web o aplicación de citas, o una plataforma de redes sociales.
En la producción, se estima que Hayut robó unos $10 millones de dólares luego de atraer a sus víctimas con citas lujosas para ganarse su confianza. Después fue acusado de fraude, robo y falsificación, y lo sentenciaron a 15 meses de prisión, aunque fue liberado en mayo de 2020, luego de cumplir solo cinco meses.