La Administración del presidente Donald Trump, confirmó en fecha reciente el arresto de al menos 800 migrantes sin la debida documentación en el marco de un solo operativo de cinco días y que fue coordinado entre varias agencias federales y estatales de Florida, entre ellas los departamentos policiales, que se desarrolló entre los días 21 y el 25 de abril.
Durante una rueda de prensa, Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, informó en su momento a los periodistas que entre los arrestados se encontraban un presunto asesino colombiano, supuestos miembros de pandillas callejeras de la MS13 y MS18, y un ruso con una alerta roja por homicidio involuntario.
In a first-of-its-kind partnership between state and federal partners, ICE Miami and Florida law enforcement arrested nearly 800 illegal aliens this week during the first four days of #OperationTidalWave — a massive, multi-agency, immigration enforcement crackdown.
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— U.S. Immigration and Customs Enforcement (@ICEgov) April 26, 2025
El referido operativo se convirtió en el primer trabajo coordinado de control migratorio de agentes del Departamento de Seguridad Interna (DHS) con la Policía de Florida.
“Es lo que está por venir en este país: operaciones a gran escala que emplean a nuestros socios estatales y locales para expulsar a los inmigrantes ilegales delincuentes de nuestras calles”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca.
A los 800 migrantes sin la documentación requerida que fueron detenidos en Florida, se suma el arresto de más de otros 100 indocumentados en un solo día, hecho que tuvo lugar la noche del sábado 26 de abril en un club nocturno en el estado de Colorado.
Al cumplirse recientemente los primeros 100 días de mandato de Trump, tanto Leavitt y como Tom Homan, el designado zar de la frontera, destacaron los esfuerzos del Presidente para llevar a cabo su promesa de deportaciones masivas.
Las redadas efectuadas en Florida se llevaron a cabo en los condados de Miami-Dade y Broward, y en las ciudades de Tampa, Orlando, Jacksonville, Stuart, Tallahassee y Fort Myers, de acuerdo con información mencionada por el diario local Miami Herald.
Las autoridades migratorias manifiestan que se han centrado en arrestar a “delincuentes o infractores de inmigración” con órdenes de deportación finales.
Un socio a toda prueba
El gobierno de Florida, con el gobernador Ron DeSantis al frente, se ha convertido en uno de los principales socios del Gobierno del presidente Donald Trump y su plan de deportaciones masivas.
DeSantis firmó en febrero pasado dos extensas leyes que endurecen las condiciones de los inmigrantes irregulares en su estado y facilitan en esta región la aplicación de la agenda migratoria del Jefe de Estado.
Las iniciativas establecen penas más severas para los inmigrantes indocumentados que cometen delitos, requisitos de aplicación de la ley más estrictos para los funcionarios locales y cambios en el controvertido programa estatal de transporte de migrantes.
Florida ha otorgado a su policía poder para cuestionar el estatus legal de los residentes. Sin embargo, esta medida ha generado críticas por la discriminación racial que pudiera originar.
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Un ejemplo de esto fue el arresto a mediados de abril de Juan Carlos López Gómez, de 20 años, un ciudadano estadounidense al que un agente de la Patrulla de Caminos de la Florida arrestó por supuestamente ser indocumentado.
El joven fue detenido cuando viajaba como pasajero en un vehículo que ingresó al estado desde Georgia.
López Gómez tuvo que presentarse frente a un juez y no fue liberado sino hasta que su madre presentó su certificado de nacimiento.
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