El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó que el pasado lunes 26 de junio fueron arrestados cuatro mexicanos que presuntamente participaron en una operación de tráfico de migrantes el año pasado en la que murieron 53 de ellos que viajaban hacinados en el remolque de un camión.
La noche del lunes 27 de junio, en San Antonio, Texas, 53 migrantes de México, Guatemala, Honduras y El Salvador murieron por hipertermia y deshidratación aguda al viajar en un remolque sin ventilación que fue abandonado. Al incidente sobrevivieron 11 personas.
Entre diciembre de 2021 y junio de 2022 los cuatro detenidos habrían participado en una organización de tráfico de personas que de forma ilegal introducía en territorio estadounidense a migrantes, según señaló en un comunicado el Departamento de Justicia.
Las personas arrestadas fueron identificadas como Riley Covarrubias Ponce, alias “Rrili” o “Rilay”, de 30 años; Felipe Orduña Torres, también conocido como “Cholo”, “Chuequito” o “Negro”, de 28 años; Luis Alberto Rivera Leal, alias “Cowboy”, de 37 años, y Armando Gonzáles Ortega, apodado “El Don” o “Don Gon”, de 53 años, detalla.
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Estos detenidos se organizaban para transportar a los migrantes “compartiendo rutas, guías, escondites, camiones, remolques y transportistas” con el objetivo de minimizar los riesgos para ellos y maximizar los beneficios.
Las autoridades dijeron además que la organización delictiva disponía de varios tractores y remolques, algunos de ellos estacionados en un aparcamiento privado de San Antonio, Texas.
Cuando los miembros de la organización criminal abrieron las puertas del remolque tras finalizar un viaje de casi tres horas a San Antonio, 48 de los migrantes, incluida una mujer embarazada, estaban muertos. Dieciséis fueron trasladados a hospitales, pero cinco de ellos fallecieron.
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De acuerdo con la acusación, en los días previos al 27 de junio de 2022, Covarrubias Ponce, Orduña Torres y otros intercambiaron los nombres de los migrantes que iban a entrar a Estados Unidos.
Poco después del macabro hallazgo, las autoridades detuvieron al conductor del camión, Homero Zamorano, y a Christian Martínez.
Trascendió que los detenidos orquestaron la recogida de un remolque vacío y su entrega al conductor; algunos de ellos “sabían que la unidad de aire acondicionado del remolque funcionaba mal”, refiere el comunicado del Departamento de Justicia.
“Los traficantes de seres humanos que ponen en peligro la vida de las personas por afán de lucro e infringen nuestras leyes no pueden esconderse durante mucho tiempo: Les encontraremos y les llevaremos ante la justicia”, expresó el fiscal general Merrick Garland, citado en el comunicado.
Por su parte el secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas, dice en el mismo comunicado que “harán cualquier cosa para obtener beneficios y el Departamento de Seguridad Nacional seguirá haciendo todo lo posible para detenerlos”.