Alfonso Quintero es un hombre de los medios. Su voz y palabras precisas infieren que ha estado frente a un micrófono desde hace muchos años. Tiene el don de la palabra, y por eso se ha destacado en el ámbito noticioso en su Colombia natal y ahora, en Estados Unidos, su hogar.
Es actualmente presentador del canal Súper Usa TV y corresponsal de Oro Noticias Canal TRO en Colombia, al igual que Grupo Cadena Media de España, pero es colombiano de pura cepa. Sus recuerdos de Colombia son extensos. Nació en Valledupar, pero sus padres lo llevaron muy pequeño a Bucaramanga.
“Como dijo el poeta Víctor Jara, no importa donde se nace ni donde se muere, sino donde se lucha. Y yo luché en Bucaramanga, ahí se desarrolló mi niñez, mi adolescencia y comenzó esta linda carrera a los 16 años. Mis hijos son de allí, mi madre vivió allí hasta que Dios la llamó. Conclusión: amo a Bucaramanga como mi patria chica”, aseguró Quintero en una entrevista exclusiva.
Su experiencia en la radio asciende a 50 años, su comienzo, pese a que fue muy joven, inició con pasión y muchas expectativas. Su madre quería que su vida profesional tuviera otro rumbo, sin embargo, Alfonso Quintero sintió que con la carrera de periodismo podría ser un sostén económico para los suyos. Ese pensamiento lo impulsó.
Puedes leer: Testimonios de una gran nación: Colombia se erige como una fuente de talento
“De ahí en adelante inicia una carrera maravillosa con Caracol en Colombia, con Grupo Radial colombiano, después doy ese paso a radio Wado en Nueva York, siendo el primer relator de fútbol y ciclismo para la emisora La Campeona en la capital del mundo. Ese trabajo me permite llegar a la ciudad de Miami”, agregó.
El arte de comunicar
La comunicación ha sido parte esencial de su vida, al punto que admite “comunicar es vivir”. Para Alfonso expresarse nos hace más humanos, sin embargo, viene con una cuota de responsabilidad y se enorgullece de afirmar que siempre que le ha tocado plantarse frente a un micrófono o una cámara lo ha hecho “para bien”.

Migrar por la familia
Según datos del U.S. Census Bureau, en 2021, había alrededor de 855 mil inmigrantes colombianos en Estados Unidos. Hoy, Alfonso Quintero, forma parte de los 1,6 millones de personas con ascendencia colombiana en el norte de América, pero ¿cuál fue la razón de su viaje? La respuesta es muy concisa: “mis hijos”.
“El sueño americano es ganar en dólares, pero vivir en Colombia. Entonces yo ganaba en dólares y vivía en Bogotá. Pero, mis hijos preadolescentes, me hicieron caer en cuenta que Estados Unidos era un país con mucho futuro para ellos. No quise ser egoísta y negarles la oportunidad a mis hijos (…) Caracol, me dio la oportunidad con una visa de trabajo (…) llegamos muy bien, con todas las garantías”, confesó. Un contrato de dos años, se extendió a 10.
Aprovechó para contar que la comunidad cubana en EE. UU le ayudó en relación a oportunidades laborales, “tengo una filial muy especial”. Además, se enorgullece de su camino en el país e invita a los latinos a hacer las cosas de forma “correcta”.
“Si usted viene a los Estados Unidos a hacer las cosas bien, a tomar el camino recto, sí lo puede lograr. Se puede demorar un poquito, pero estamos en el mejor país del mundo, un país de leche y miel. Pero tienes que respetar aquí. Estados Unidos no se va a adaptar a ti, tu te tienes que adaptar a los Estados Unidos. Si lo logras, tienes una oportunidad. Este es un país de oportunidades. Lo segundo: no se dejen contagiar del terror, de las malas noticias, de los Fake News (…). Mi mensaje es, primero superación. Si usted hace las cosas bien, como este país ordena, como a este país le gusta, a usted le va a ir bien. Se puede demorar, pero lo va a lograr (…). Colombia es el mejor apellido del mundo”.
“Moriré siendo periodista”
Quintero podría retirarse cuando quisiera, sus años de trabajo le han valido la posibilidad de hacerlo, pero su pasión es el periodismo, así que mantenerse desarrollando ideas y proyectos es parte de su esencia, lo demuestra con Super Usa TV, que cumple cinco años. “Mis hijos y mi esposa lo saben: moriré siendo periodista”.
Definió la profesión como “una carrera de altibajos”, porque la fama y el éxito son efímeros, pero los valores siempre le acompañarán, una lección que aprendió de su madre. “La vida es de constantes retos, y no se ha escrito un libro sobre un cobarde”, aseveró.
Mientras trabajaba inició a estudiar oficialmente Comunicación Social, un camino que lo llevó a las aulas de clase, pero como profesor, “me lo disfruté. Siempre he estado preparándome”, contó. Incluso, en la actualidad, continúa su preparación gracias a la tecnología y los cursos en línea.