En agosto pasado la Dra. Ala Stanford dijo al Philadelphia Magazine que necesitaba “ver el progreso en todo lo que estoy haciendo. Así que estoy abierta a la posibilidad de que pueda terminar ayudando a mejorar la política de salud pública para los afroamericanos, porque necesitan un campeón”, dijo. “No sé si seré la voz de la nación, pero ciertamente puedo ser una voz aquí en mi ciudad”.
La valentía de la Dra. Ala Stanford fue registrada por la Revista Forbes. Su nombre estuvo en el título que reseñó a las mujeres que “lideran la lucha contra la COVID”. Fue un honor ganado con esfuerzo. Ella creó, financió y echó andar Black Doctors Consortium de Filadelfia.
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“El 3 de abril, Philadelphia Tribune informó que los afroamericanos estaban muriendo a una tasa mayor que cualquier otra persona”. “Fue mi llamada de atención para decir: ‘Está bien, no me voy a sentar en el sofá. Necesito hacer algo.'”
Ala Stanford de North Philly
Nada le ha sido regalado a esta doctora ganadora del premio Health Equality Advocate. Ella es el orgullo del Norte de Filadelfia. Es una persona a la que siguen por su carisma. La gente de color espera por sus palabras. La nación entera admira su fortaleza.
Se graduó de Penn State con una licenciatura en biología. Recibió un doctorado en medicina de la Facultad de Medicina de la escuela. Ella es la primera cirujana pediátrica afro capacitada íntegramente en los Estados Unidos. También está certificada por la Junta Americana de Cirugía en cirugía general pediátrica y de adultos.
“La gente simplemente no esperaba que una mujer afroamericana alcanzara ciertas alturas. Así que las expectativas eran más bajas a veces”, dijo. “Entonces, cuando intentaba superarlos, me decían que estaba haciendo demasiado. Pasarían de decir ‘no es lo suficientemente agresiva como para ser cirujana’ a ‘espero que no crea que va a sonreír durante el entrenamiento en cirugía’. Y sentí como pesas en mis tobillos, tirándome hacia abajo. Ser una mujer de color, tratar de desafiar esas expectativas, ese fue y sigue siendo mi mayor desafío”.
Un récord de sensibilidad
El Consorcio de Médicos Negros COVID-19 marcó un hito importante al vacunar a más de 25.000 personas en 31 días. Un 75% de ellos eran afroamericanos. Ala Stanford y la nación sabían que los afroestadounidenses se contagiaban tres veces más que los blanco. Además su mortalidad estaba seis veces por encima de los caucásicos.
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Ala Stanford es un personaje de un extraordinario poder en Filadelfia. Antes del nacimiento de Black Doctors Consortium “me estaba frustrando tanto que la gente me dijera lo que iba a hacer, cuánto tiempo tomaría y por qué no funcionaría”.
“Yo estaba como, ‘Está bien, déjame revisar mi oficina y ver qué tengo en la forma de suministros. Déjame ver qué tienen mis amigos en cuanto a suministros. Y fue como, ‘Vamos a hacer esto mientras ellos lo resuelven. Porque no puedo sentarme y esperar’”.