Una exhibición de intolerancia, irrespeto al género femenino y machismo decadente, llevó tras las rejas Daniel Taylor, un cliente de una sucursal de un McDonald’s en Florida que atacó físicamente a una empleada porque ella le explicó que de acuerdo a la ley la empresa está impedida de suministrar pajillas a los clientes.
Existe una voz universal que reza que el “desconocimiento de la ley no exime su cumplimiento”, sin embargo para este agresivo “cliente” que ocasionó el vergonzoso espectáculo en un centro de comida rápida de San Petersburgo, Florida, las voces de la sensatez ni siquiera están activas en su cabeza.
Sobre el incidente hay varios registros de video que tienen en su poder las autoridades policiales, evidencias con las que tomaron la decisión de arrestarlo bajo el cargo de agresión simple.
En el video se evidencia la reacción de Taylor al ser informado por la empleada Yasmine James, que no podía darle una pajilla para su bebida porque de acuerdo a una ordenanza de la municipalidad de San Petersburgo, que recientemente entró en vigencia, quedó prohibido el uso de los “popotes plásticos”
El video capturado por un cliente muestra al hombre que sin vacilación se estiró sobre el mostrador, derribó una orden completa con papas fritas y agarró el cuello de la camisa de la empleada.
La empleada reaccionó intentando quitarse a puñetazos el agarre de sumisión emprendido por “el cliente”, quien segundos después la liberó para pedir un reembolso por su pedido.
El incidente ocurrió alrededor de las 7:00 pm del domingo en McDonald’s, 4595 34th St. S., sin embargo la imágenes se han hecho virales en los medios digitales y la información ha trascendido a los espacios internacionales.
De acuerdo a la relatoría de la policía Taylor y Yasmine James, la empleada de McDonald’s, se involucraron en “una discusión verbal sobre los popotes”. James le informó al cliente sobre la prohibición legal de suministras “pitillos” como también se conoce a los “straws”.
Fue entonces cuando Taylor se acercó al mostrador, dijo la policía.
James “se defendió a sí misma golpeando a Taylor en la cara, mientras él la sostenía por el cuello de su camisa”, dijo el departamento en un comunicado de prensa.
“Después de una breve lucha, Taylor y James fueron separados. Taylor continuó gritándole a los empleados, cuando el gerente le pidió que se fuera de las instalaciones”.
Antes de irse, Taylor le dio una patada a otra empleada de McDonald’s, Tateona Bell, en el estómago mientras estaba de pie junto a la puerta, dijo la policía.
WFTS Tampa Bay que realizó la cobertura instantes después de ocurrido el suceso, tomó el testimonio de Brenda Biandudi, quien estaba en el restaurante en ese momento y capturó el incidente en video con su teléfono celular. Ella dijo a que el hombre comenzó a gritar tan pronto como se dio cuenta de que no había pajitas.
“Estaba gritando y caminando hacia el mostrador y la joven detrás del mostrador le dijo que es la ley ahora que no se nos permite tener pajitas en el vestíbulo”, dijo a la estación.
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