Adriana Ocampo Senior es ejemplo de lo que se puede lograr cuando el talento se une con la disciplina y el propósito. Su historia comienza en Colombia, rodeada de ciencia y compromiso familiar. Desde pequeña supo que quería entender el funcionamiento del mundo y descubrió que la ingeniería industrial era el camino ideal para canalizar su pasión. Estudió en la University of Missouri-Columbia y más adelante complementó su formación con una Maestría en Administración de Empresas en Maryville University of Saint Louis.
La influencia de su familia fue clave: un padre ingeniero y una madre pionera en las ciencias naturales moldearon su visión de lo que una mujer podía llegar a ser. Esta formación temprana la convirtió en una líder resiliente, capaz de abrirse paso en un mundo dominado históricamente por hombres, logrando un impacto notable en una de las empresas aeroespaciales más grandes del mundo.
Ella es una figura inspiradora en el mundo de la ingeniería y la industria aeroespacial. Con más de tres décadas de experiencia, ha desempeñado un papel fundamental en el desarrollo organizacional y tecnológico de empresas de renombre como The Boeing Company. A lo largo de su carrera ha demostrado que la combinación de visión, perseverancia y educación puede llevarnos a conquistar incluso los sueños más ambiciosos. En esta entrevista, Adriana nos comparte los pilares de su trayectoria, los valores que la impulsaron desde niña y sus actuales iniciativas sociales y empresariales.
¿Qué te impulsó a estudiar ingeniería?
Desde niña sentí mucha curiosidad por saber cómo funcionaban las cosas. Mis padres jugaron un papel esencial en mi formación. Mi papá es ingeniero y mi mamá fue la primera mujer bióloga y zoóloga marina de Colombia, así que el ejemplo estaba en casa. Además, estudié en un colegio donde nos inculcaban que como mujeres teníamos un rol importante en la sociedad, más allá de ser madres o esposas. Eso marcó mi camino. En el colegio tuvimos una actividad para conocer diferentes carreras universitarias y al analizar lo que hacía mi papá, supe que quería ser ingeniera industrial, aunque en ese momento no imaginaba que terminaría en la industria aeroespacial.
¿Cómo nació tu empresa T.I.A. Ltd Co. y qué representa para ti?
Mi empresa representa mi propósito: Trascender, Influenciar y Ascender. Creo firmemente que todos debemos buscar impactar positivamente a la comunidad, crecer como personas y como profesionales. Con T.I.A. Ltd Co. ofrezco servicios de consultoría, coaching y conferencias para ayudar a otros a liberar su potencial. He tenido el privilegio de ser mentora de muchas personas y siempre les digo que deben conocer qué necesitan para lograr sus metas: nivel educativo, redes de apoyo, experiencias laborales, y sobre todo, disposición para enfrentar los retos. Hay que estar cómodos sintiéndonos incómodos, porque solo saliendo de la zona de confort es que realmente crecemos.

Has liderado iniciativas en Boeing y ahora impulsas causas sociales. ¿Qué habilidades consideras esenciales para que una mujer hispana lidere con éxito?
Primero, aprender a trabajar en equipo, ser flexibles y tener conocimientos financieros. En mi caso, cuando empecé en Boeing, una mentora me pidió visualizar dónde quería estar en cinco años. No supe responder, así que me sugirió observar la carrera de un líder al que admirara. Descubrí que esa persona no se había quedado en una sola función, había rotado por distintas áreas, continuado su educación y se había mudado varias veces. Seguí un camino similar: cambié de ciudad siete veces, estudié un MBA en Maryville University y ahora me estoy certificando en inteligencia artificial. La formación continua y la capacidad de adaptarse son fundamentales.
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¿Qué significa para ti The Ocampo-Senior STEM Scholarship?
Significa cumplir un sueño. Mis padres estudiaron gracias a la educación pública y becas en Colombia, y con mucho sacrificio me permitieron estudiar en Estados Unidos. Sé lo que cuesta lograr una educación de calidad. Por eso quise crear esta beca para apoyar a mujeres hispanas que deseen estudiar carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería o Matemáticas). Mi objetivo es que el factor económico no sea un obstáculo para que más mujeres puedan alcanzar su potencial y contribuir al desarrollo de nuestras comunidades.

Háblanos sobre tu iniciativa ambiental que convierte residuos en oportunidades educativas.
Hace cuatro años comencé a colaborar con la Universidad Minuto de Dios en Colombia y su fundación Fundases. Allí utilizan microorganismos para transformar residuos orgánicos en fertilizantes. Llevé esta idea a EE.UU. y desarrollamos un programa educativo con escuelas y restaurantes comunitarios. Los residuos se transforman y se acumulan como créditos que luego se convierten en becas universitarias para los niños. Así enseñamos sostenibilidad y, al mismo tiempo, creamos oportunidades reales para las futuras generaciones.