Un juez de distrito de Miami sentenció a una pareja que estafó más de 3 millones de dólares a una mujer a quien le hicieron creer que sobre ella y su familia pesaba una maldición y la convencieron que les pagara para poner fin a la supuesta maldición.
La mujer que decía adivinar el futuro y su compañero que trabajó con ella en la estafa, fueron condenados a penas de prisión por haber estafado 3,19 millones de dólares a su víctima.
En Miami, el juez Darrin P. Gayles sentenció a Michael Paul Guzmán, de 42 años, a 38 meses de prisión y a Samantha Stevens, de 51 años, a 30 meses de prisión, de acuerdo con un comunicado del Distrito Judicial del sur de Florida.
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Los estafadores también deberán restituir a su víctima el dinero que le quitaron con engaños.
Según indican los documentos judiciales del caso, Samantha Stevens, quien se presentaba a sí misma como psíquica y adivina, conoció a la que sería su víctima en 2012 en la ciudad de Miami. De la persona estafada no se dieron detalles.
Stevens se ganó la confianza de la víctima y la convenció de que sobre ella y su familia pesaba una maldición y que para que acabar con eso debía realizar rituales con grandes sumas de dinero.
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Stevens y Guzmán gastaron el dinero de la víctima en vehículos y propiedades, y jugando juegos de azar en casinos.
La relación entre la persona estafada y Stevens se mantuvo hasta el año 2016 cuando la psíquica y adivina no se comunicó más con la víctima después de que ésta le dijera que ya no tenía dinero pagar los rituales.
Cuando Stevens rompió la relación entre ambas, la víctima se comunicó con la Policía Federal y puso la denuncia.