The Washington Post y el medio capitalino The Hill han unido sus fuerzas para hacerse eco de la denuncia de una madre guatemalteca en la frontera sur, que está aterrorizada por un incidente lascivo en el que está involucrado un agente de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
La conducta pervertida supuestamente realizada por el funcionario, tiene de por medio el hijo de la dama centroamericana, un pequeño de tan solo 12 años, quien recientemente emprendió camino por un paso fronterizo para reunirse con su madre quien es una indocumentada en California.
Sobre este hecho tuvo acceso The Wasignton Post, medio de comunicación capitalino que hizo pública la denuncia realizada por la inmigrante sin papeles y que el medio The Hill, en manos de la periodista Marina Pitofsky, tiene la voluntad de profundizar.
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Hasta el presente sobre este presunto hostigamiento se conoce que la desesperación allanó el alma de la centroamericana cuando se expuso a la conducta impropia de un agente fronterizo que la acosó colocando como presión el hecho de que su hijo estaba bajo custodia en el centro de detención de migrantes en el que trabajaba.
La historia tuvo un primer desenlace en abril, mes cuando la inmigrante ilegal presentó una denuncia formal por el hecho ante el CBP.
The Washington Post obtuvo la denuncia y entrevistó a la mujer, quien dijo que su hijo de 12 años cruzó la frontera con Estados Unidos el 18 de abril para reunirse con ella.
El trabajo periodístico de The Post fue escrito a dos manos por las periodistas Abigail Hauslohner and Maria Sacchetti July. En el reporte se resume que “un agente de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos supuestamente buscó a una mujer guatemalteca indocumentada que vivía en California, le envió mensajes a través de Facebook y le pidió que viera un video en vivo de él masturbándose, todo mientras su hijo de 12 años estaba bajo custodia en la estación de la Patrulla Fronteriza en Clint, Texas, donde trabajaba, de acuerdo con una queja presentada en abril ante el CBP y entrevistas con la madre”.
De acuerdo a los datos transcritos por The Hill, el hijo de la señora centroamericana, después de ser detenido, el agente, cuyo nombre no fue publicado por The Post, supuestamente se puso en contacto con la mujer para decirle que estaba en “resguardo” en una instalación en Clint, Texas.
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El agente sugirió que hablaran a través de la función de video chat de Facebook Messenger, y le envió una solicitud de amistad en el sitio, según la denuncia. Más tarde, el agente conversó en video con la mujer, le preguntó si estaba soltera y le dijo que mirara mientras él se masturbaba, dijo ella.
La acción inmediata de la mujer fue ponerse en contacto con una línea directa de ayuda legal para inmigrantes, lo que la puso en dirección con un grupo legal que presentó la queja a los funcionarios del CBP, según The Post.
“Sentí como si el mundo se me estuviera cayendo encima”, dijo la mujer de 48 años al periódico. “Sentí que mi hijo estaba en manos de un hombre malo.”
El hijo de la mujer fue transferido de Clint a la custodia del Departamento de Salud y Servicios Humanos después de que ella presentó la queja, y los dos fueron reunidos el 12 de junio, anotó The Post.
De acuerdo a las investigaciones de The Post el pequeño alegó que los niños de la institución tenían miedo del agente, que los maldecía, los llamaba feos y les decía que “se arrepentirían de haber venido a este país”. Al parecer, el agente también amenazó con disparar a los niños en el establecimiento si los tocaban o miraban.
La mujer dijo que aún teme las represalias del agente.
“Podría venir, o podría enviar a alguien más”, dijo ella. “Él es la ley, ¿verdad?”
Un portavoz del CBP le dijo al The Post que la agencia estaba investigando las acusaciones.
“La gran mayoría de los empleados de CBP son profesionales dedicados, honestos, compasivos y justos”, dijo el vocero Matthew F. Leas. “Esta supuesta conducta no está en línea con nuestro código de conducta y no será tolerada.”
The Hill se ha puesto en contacto con el CBP para recabar sus comentarios.