Es muy importante atender la salud mental en la infancia y adolescencia, especialmente síntomas de depresión y ansiedad. Pero, entre el 10 y el 20% de todos los niños del mundo experimentan algún problema relacionado con la salud mental y casi la mitad de ellos los desarrolla antes de los 14 años.
Según Unicef, la depresión es el segundo trastorno mental más prevalente entre niños y adolescentes (6.2%). Estos jóvenes que no son atendidos, podrían desarrollar depresión y ansiedad en la adultez.
Se recomienda la terapia psicológica y farmacológica para disminuir los síntomas depresivos en niños y adolescentes. Sin embargo, en Estados Unidos, por ejemplo, el 80% de los niños y adolescentes que necesitan tratamiento de salud mental no reciben cuidados médicos apropiados.
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Así pues, son necesarios otras actividades que puedan incluir en su día a día. La actividad física ha demostrado ser efectiva para reducir los síntomas depresivos en adultos y han sido incluidas en guías internacionales como un tratamiento, que además debe acompañarse con otros tratamientos dependiendo del caso.
Un estudio publicado en JAMA Pediatrics analizó a más de 2.400 niños y jóvenes que participaron en más de 20 estudios clínicos aleatorizados. Los autores encontraron una asociación de moderada a grande entre la disminución de los síntomas depresivos y las intervenciones con actividad física en el caso de adolescentes y jóvenes con depresión diagnosticada. La investigación se realizó por 10 años.
La Organización Mundial de la Salud recomienda al menos 60 minutos de actividades físicas aeróbicas moderadas para niños y adolescentes al día.