El joven prodigio del FC Barcelona, Lamine Yamal, asumió oficialmente este miércoles 16 de julio el emblemático dorsal 10 que inmortalizó Lionel Messi, en un acto realizado en la tienda oficial del club en el Camp Nou. La entrega del número coincidió con la controversia desatada por la celebración de su 18 cumpleaños, marcada por críticas hacia algunos aspectos del evento privado.
“Messi ha hecho su camino, yo voy a hacer el mío. Ahora el 10 pasa de Ansu a Lamine”, declaró el extremo de 18 años ante la prensa, tras firmar su renovación de contrato con el club hasta 2031. La institución blaugrana confirmó la noticia con una publicación en redes sociales: “Nuestro 10”, acompañada de un video protagonizado por el jugador.
El cambio de dorsal representa un paso simbólico en la carrera del joven nacido en el municipio Esplugues de Llobregat, provincia de Barcelona, quien debutó con el primer equipo en 2023 a los 15 años usando el número 41. Tras una temporada con el 27 y otra con el 19, el mismo que Messi llevó entre 2005 y 2008, Yamal hereda ahora el número 10 que desde la salida del astro argentino había sido utilizado por Ansu Fati.
Fati, que tomó el dorsal en 2021 tras la marcha de Messi al París Saint-Germain, nunca logró consolidarse como su sucesor, en gran parte debido a las lesiones. Este verano, el canterano fue cedido al Mónaco, abriendo el camino para que Yamal asumiera la responsabilidad simbólica de portar el número más icónico del club.
El extremo, formado también en La Masía, fue una pieza clave la temporada pasada en el histórico triplete conseguido por el Barça: Liga, Copa del Rey y Supercopa de España. Con más de 100 apariciones con el primer equipo y 25 goles anotados, Yamal ha sido una de las revelaciones más impactantes del fútbol europeo en los últimos años.
Durante el acto, el joven expresó su admiración por figuras históricas del club como Messi, Ronaldinho y Rivaldo: “Me quedaría con todo de cada uno y estoy agradecido por lo que han dado al club”. También habló de sus objetivos personales: “No he ganado la Champions, así que mi reto es ganarla. Y también el Mundial. Somos un equipo muy joven, pero cuando disfrutamos, el mundo es más feliz, jugamos mejor y ganamos”.
Indiferente a los elogios
Sobre los elogios recibidos, fue categórico: “Si no vienen de mi familia, me resultan indiferentes. Intento disfrutar cada día del fútbol y demostrar lo que soy”.
Sin embargo, su nombramiento como nuevo número 10 se ha visto empañado por la polémica surgida en torno a su reciente fiesta de cumpleaños, en la que se habrían contratado animadores con enanismo. Al respecto, Yamal respondió: “Yo trabajo para el Barça, pero cuando estoy fuera de la ciudad deportiva, disfruto de mi vida”.
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El nuevo portador del 10 espera que esta etapa “sea muy larga y esté llena de victorias”, mientras la afición culé comienza a depositar en él nuevas esperanzas de gloria.