Este lunes el gobernador Tom Wolf de Pensilvania declaró emergencia por catástrofe en Filadelfia. Con su firma activó a más de 1,000 miembros de la Guardia Nacional. Estos efectivos apoyarán a los funcionarios locales a contener una “esperada ola de protestas” ante el desenlace del caso George Floyd.
Los argumentos finales en el juicio del ex policía de Minneapolis Derek Chauvin están programados para este lunes. Los funcionarios de la ciudad levan días esforzándose para estar preparados para las reacciones.
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“Esta declaración permite a la Commonwealth tomar medidas preventivas. Asimismo garantizar la seguridad de nuestros conciudadanos de Pensilvania”, dijo Wolf en un comunicado de prensa.
Ante una catástrofe en Filadelfia
La ola de protesta se elevó tras la muerte del ciudadano de color en Minneapolis, llegó con carácter a Filadelfia. Protestas pacíficas, manifestaciones violentas y vandalismo golpearon a la Ciudad del Amor Fraternal.
Desde Harrisburg se emitió un comunicado de prensa en previsión de una catástrofe en Filadelfia. Desde el centro de poder de Pensilvania se dijo que las tareas de la Guardia en la ciudad podrían incluir la seguridad y la dotación de puntos de control de tráfico. Además proporcionar seguridad en los sitios de infraestructura crítica.
Las autoridades de Filadelfia dijeron que habían aprendido de sus errores. Se refirieron a un “mea culpa” tras responder a las protestas contra la brutalidad policial y la injusticia racial tras la muerte de Floyd a finales de mayo. Sin embargo eso no será sinónimo de flexibilidad y serán firmes frente a cualquier desmán.
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La ciudad y la policía se enfrentaron a intensas críticas tras varios encuentros grabados entre la policía y los manifestantes. Incluido fueron reprendidos por el uso de gases lacrimógenos y proyectiles no letales contra manifestantes en la I- 676.
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