Desde el punto de vista judicial mucho está por aclararse. Recientemente se divulgaron las imágenes de las cámaras corporales de los agentes policiales. Son la grabación de los últimos segundos de vida de Adam Toledo en Chicago. Él fue un adolescente de 13 años que murío abaleado la madrugada del 29 de marzo.
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Las imágenes muestran al adolescente Adam Toledo huyendo de los agentes. Cuando se detiene y levanta las manos recibe un disparo en el pecho. Los fiscales afirman que estaba armado, aunque en el vídeo no se ve ningún arma en sus manos cuando le disparan.
La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, pidió en una conferencia de prensa el jueves una respuesta pacífica de los ciudadanos. Lo hizo después de que se revelara el video que describió como imágenes “insoportables”. Tras la publicación de la grabación pequeños grupos se reunieron en el centro de Chicago para protestar pacíficamente por la muerte del adolescente.
El caso de Adam Toledo
La opinión pública después de la divulgación donde se ve la muerte del adolescente Adam Toledo es visceral. “¡Encierren al policía!”, coreaban algunos, según medios locales. “No creo que importe si Adam era un buen chico o si estaba involucrado en alguna otra actividad inapropiada. El hecho es que estaba caminando por la calle y le dispararon desarmado”. Así dijo a los periodistas Adeena Weiss-Ortiz, la abogada de la familia de Toledo.
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Las tensiones sobre el racismo y las actuaciones policiales son elevadas en Estados Unidos. Según referencias de la AFP, en la cercana ciudad de Minneapolis se está celebrando el juicio de un expolicía blanco acusado de asesinar al afroamericano George Floyd.
El juicio se efectúa la misma semana en que otro tiroteo mortal de la policía contra un conductor negro desarmado provocó violentas protestas en un suburbio de esa ciudad.