El premio nobel, Mario Vargas Llosa, lanzó su nueva producción literaria “Tiempos recios”, en el que realizó un recorrido por los años 50, cuando Estados Unidos veía a los países latinoamericanos como un “cuarto trasero al que debía controlar”.
Vargas Llosa destacó que esto ya no es así, al asegurar que desde entonces, las relaciones de EE.UU han cambiado. “Hoy en día, Estados Unidos muestra un desinterés casi absoluto en América Latina”
Desde la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, evento donde presentó su novela “Tiempos recios”, basada en la década de 1950, también precisó que EE.UU. dejó de ser el inversor más importante en la región.
El nobel de Literatura 2010 aseguró que para entender su nueva novela hay que “regresar a una América Latina muy distinta y un Estados Unidos muy distinto al de la actualidad”.
“La relación en esa época era muy difícil. Estados Unidos tiene la sensación de que América Latina es su patio trasero y que tiene responsabilidad sobre él. No puede permitir ciertas cosas, fundamentalmente que la Unión Soviética entre en su espacio”.
Tiempos recios es la nueva novela de Vargas Llosa, que se ambienta en la Guatemala de 1954 cuando, en plena Guerra Fría, Carlos Castillo Armas protagonizó un golpe de Estado. El mismo fue auspiciado por Estados Unidos a través de la CIA contra el gobierno de Jacobo Árbenz, acusado de flirtear con la Unión Soviética.
“Toda la documentación desmiente la fantasía de que Árbenz era un comunista escondido. Es el caso de “fake news” más exitoso de esa época. Se creó la fantasía de que era un país prácticamente ocupado por la Unión Soviética”, señaló el portal de noticias EFE.
A criterio del destacado escritor, su novela es una reivindicación del gobierno democrático del coronel Árbenz, quien impulsó “reformas muy profundas para convertir Guatemala en una democracia moderna”.
Anécdota
Esta nueva producción literaria la comenzó a escribir Vargas Llosa hace tres años, tras la sugerencia de un amigo dominicano, por lo que destaca que incumplió así una de sus normas como escritor.
“Generalmente, los novelistas no suelen escribir aquellas historias que los amigos y conocidos les recomiendan escribir”, sostuvo durante la entrevista.
Pero en esta ocasión, hizo caso a su amigo e investigó algo que desconocía: la presunta implicación del dictador dominicano Rafael Trujillo en la caída de Árbenz, el ascenso de Castillo Armas y el posterior asesinato del mismo Castillo Armas.
El peruano se percató de que, curiosamente, el jefe de seguridad de Trujillo salió de Guatemala el 26 de julio de 1957. Ese día en fue asesinado Castillo Armas, junto a la amante del dictador guatemalteco.
“Es una historia maravillosa para un novelista y estimulante. Es un claro caso de irrealidad reemplazando la realidad, como suele ocurrir con las novelas más exitosas”, expresó.
El escritor también reveló que cambió los nombres de algunos personajes históricos y añadió anécdotas ficticias, al tiempo que enfatizó que la base histórica se respetó, pero sin embargo, los hechos históricos resultan por sí mismos “desconcertantes, sorprendentes y misteriosos al mismo tiempo”.