“La gente debe tener mucho cuidado con las declaraciones que provienen de las grandes farmacéuticas. Tienen un objetivo muy diferente”. La cita está en un trabajo editorial de Kaiser Health News bajo la firma de la periodista Sarah Jane Tribble. Ella trabajó el tema de los refuerzos contra la COVID y citó la opinión del doctor Cody Meissner. Él es especialista en enfermedades infecciosas pediátricas y parte del panel asesor de vacunas de la FDA.
Antes de que Israel pusiera manos en las jeringas y administrara la tercera dosis, ya las farmacéuticas lo consideraban. La administración Biden quiere anotarse un “juego perfecto” y no le tiembla el pulso para sacar a un nuevo lanzador. La seña la envió el coach Anthony Fauci. Se tocó tres veces el hombro y desde el dugout lo observó Joe Biden.
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“Si esperan a que suceda algo malo antes de responder, se quedarán atrás”. Así dijo el doctor Anthony Fauci durante una sesión informativa en la Casa Blanca. “Y siempre quieres estar por delante del virus”. Sin embargo estamos en un Play Off muy complicado. Están los equipos de la división de las farmacéuticas. Todos llevas sus estadísticas. Está la función arbitral de la FDA y los CDC, que aguardan por unos episodios adicionales. Finalmente están los equipos de los especialistas en enfermedades infecciosas. Lo cierto es que todos quieren ganar. Unos desean derrotar al virus. Otros quieren ganar dinero y están los que desean ambas cosas.
Refuerzos contra la COVID
Bien sea dentro de los ocho meses siguientes a la última inyección o como una vacuna anual, los refuerzos contra la COVID parecen inevitables. La presión política y corporativa para ofrecer un refuerzo a los ciudadanos estadounidenses deriva de la variante Delta. Asimismo el juego fue cambiado por Israel. Los hebreos accedieron a datos de las farmacéuticas que aseguran la disminución de la efectividad de la segunda dosis. A la misma conclusión llegaría la Clínica Mayo, de acuerdo a KHN.

También es importante escuchar a todas las voces del estadio. El doctor Sadiya Khan recordó que tomar cualquier medicamento tiene riesgos. Él es epidemiólogo y cardiólogo de la Escuela de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern. “Agregar una dosis adicional de la vacuna podría causar efectos secundarios innecesarios. “Lo que necesitamos son datos”, dijo.
Aunque podrían ser estadísticamente despreciables no hay que olvidar las rarezas que se presentaron con la vacuna. La lista la inicia coágulos sanguíneos, siguen reacciones alérgicas y preocupan los informes de miocarditis.
Hay datos para la sensatez
Curiosamente desde Filadelfia la idea de inyectar refuerzos contra la COVID son enérgicamente tamizados. El doctor Paul Offit, director del Centro de Educación sobre Vacunas del Hospital Infantil de Philadelphia ya lo ha dicho. Él es asesor de la NIH y de la FDA. “Las directrices federales actuales no recomiendan un refuerzo”. Precisa que no hay ninguna razón “con base científica” para recibir una inyección adicional en este momento. Incluso después de recibir la vacuna de J&J”.
Tras escuchar al científico parece una interesante peculiaridad que todas las farmacéuticas prácticamente recomienden una tercera dosis. El doctor Offit dijo que las actuales vacunas de ARNm funcionan induciendo un cierto nivel de anticuerpos neutralizantes y específicos del virus con la primera dosis. “Después, la segunda dosis provoca un aumento exponencial del nivel medible de anticuerpos neutralizantes específicos. Pero lo que es más importante, es que la segunda dosis de la vacuna de ARNm también proporciona inmunidad celular”.
Y el miedo se hizo libre
Un gobierno que se asió de la derrota a la COVID-19 para controlar el poder no puede darse licencias. A finales de julio, Pfizer y BioNTech anunciaron estadísticas, entre cuatro y seis meses después de la segunda dosis. La eficacia de su vacuna había descendido del 96% al 84%.

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Algunos efectos sedantes trataron de patrocinar la calma desde la Universidad Johns Hopkins. El doctor William Moss, profesor de epidemiología de la Escuela de Salud Pública Bloomberg habló. Explicó que la protección inmunitaria que confieren las vacunas opera a lo largo de un espectro. Va desde la limitación severa de la replicación inicial del virus hasta la prevención de la diseminación. También actúa en la replicación generalizada del virus en nuestro organismo.
Sin embargo la nación está en un examen final y las gotas de valeriana no son suficientes. Los refuerzos contra la COVID serán un hecho. La mutación del coronavirus Sars-Cov-2 es la base científica para la recomendación. Ahora la ecuación debe despejar la variable tiempo. Se puede inyectar ahora o se puede esperar a que anualmente se produzcan mejores y más eficientes vacunas para dejar a la COVID en el olvido.