La salud mental es una variable definitiva que ha llevado a los científicos a determinar que la expectativa de vida en los Estados Unidos ha tenido un descenso.
De acuerdo a directora del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Pensilvania, María Oquendo, las clasificadas “muertes por desesperación” han ido en incremento asociadas a la crisis en el consumo de opiáceos y a los suicidios.
Resulta un poco contradictorio que un país considerado por muchos como “el sueño” albergue una población que vive agobios tan determinantes que los llevan al suicidio o a la esclavitud que significa estar bajo los efectos de los opiáceos.
La actual baja de la expectativa de vida en Estados Unidos, de 78.6 a 78.3 años tiene cifras para 2017 que hablan de al menos 47 mil suicidios y los servicios de salud reportan que los fallecimientos por sobredosis de drogas fueron un poco más de 70 mil ese mismo año.
Según datos tomados de un reporte académico de Upenn, el creciente número de suicidios y muertes por sobredosis obedece también a factores socioeconómicos. Académicos de la Universidad de Princeton, Anne Case y Angus Deaton tiene data sobre esa visión. La pareja acuñó en 2015 el término “muertes por desesperación”, que son las que están directamente vinculadas al actual modelo rapaz del capitalismo en Estados Unidos.