La retórica que tiene como base la defensa del principio de separación de poderes es el punto con el que los demócratas en la Cámara de Representantes planifican bloquear la orden ejecutiva firmada por Donald Trump, quien a través de una Declaratoria de Emergencia persigue lograr el presupuesto necesario para levantar un muro en la frontera sur de los Estados Unidos.
Hoy posiblemente se aprobaría una resolución con el fin de detener la declaración de Trump, que los progresistas consideran “inconstitucional”.
Hasta ahora únicamente un miembro republicano de esa cámara ha mostrado su apoyo, aunque se espera que otros colegas de su partido se sumen a ese texto a lo largo de la jornada de hoy, cuando se debata en el Comité de Reglas.
No obstante, los demócratas deberán encontrar cuatro senadores republicanos que también respalden la resolución para que pueda ser autorizada próximamente en la Cámara Alta.
Trump tiene el poder de vetarla y devolverla al Congreso, que entonces necesitaría el apoyo de dos tercios de ambas cámaras para hacerla efectiva, algo menos probable de que ocurra.
Algunos medios han apuntado en los últimos días que hasta diez senadores republicanos, incluyendo Susan Collins, Lisa Murkowsi y Marco Rubio, podrían oponerse a la declaración de Trump por diferentes motivos.
Ante esa situación, la líder de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, pidió ayer a los republicanos que voten a favor de la resolución para proteger la “separación” de poderes consagrada en la Constitución, que, a su juicio, Trump vulnera con la “declaración de emergencia”.
Pelosi insistió en que esa medida supone una interferencia “ilegal” en la potestad exclusiva del Congreso para determinar los presupuestos.
“Esto no es sobre el muro, sea lo que sea lo que piensen sobre el muro, esto es sobre la Constitución de EE.UU.”, afirmó Pelosi.
La decisión unilateral del mandatario también ha despertado repudio por parte de un grupo de 58 antiguos funcionarios que en el pasado estuvieron encargados de la seguridad nacional del país y que enviaron ayer una carta a Trump.
“Ante una amenaza inexistente, reasignar los fondos para la construcción de un muro a lo largo de la frontera sur socavará la seguridad nacional del país al extraer innecesariamente recursos de los programas del Departamento de Defensa”, escribieron los exfuncionarios.
Los autores de la misiva, entre los que hay republicanos y demócratas, apuntaron que la carta es una declaración destinada a ser usada en las demandas que cuestionan la declaración de Trump de redirigir 8.000 millones de dólares de fondos federales para levantar el muro.
La declaración de emergencia nacional permite a los presidentes acceder temporalmente a una potestad especial para hacer frente a una crisis, y Trump la firmó el pasado 15 de febrero al asegurar que hay una “invasión” de drogas y criminales en la frontera con México que justifica medidas extraordinarias.
Con ese decreto, Trump pretende reunir 6.600 millones de dólares desviados de distintas partidas ya aprobadas por el Congreso, que se sumarían a otros 1.375 otorgados por el poder legislativo para construir la barrera fronteriza.
La exsecretaria de Estado Madeleine Albright, que trabajó para el expresidente Bill Clinton (1993-2001), y Chuck Hagel, exsenador republicano y exsecretario de Defensa bajo la Administración de Barack Obama (2009-2017), fueron algunos de los firmantes.
Otro colectivo que mostró su desacuerdo con Trump fue el de exmiembros republicanos del Congreso que instaron a sus colegas de partido a que voten a favor de la resolución contraria a la emergencia nacional.