Las relaciones que en diferentes ámbitos enlazan a las naciones hermanadas en la Unión Europea y los Estados Unidos levan tiempo tensionadas, debido a que los interés de Washington llevan un buen tramo divorciados de los acuerdo que los ligaban al viejo continente.
Más allá de la ruptura del pacto nuclear con Irán que tiene al planeta expectante por las posibilidades de que se inicie de manera intempestiva una nueva guerra, en nuestro continente los intereses europeos han sido tocados debido al influjo de la ley Helms-Burton.
Federica Mogherini, alta representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior y el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, mostraron este viernes su rechazo a la activación por parte de Estados Unidos de la ley Helms-Burton y abordaron los próximos pasos.
El encuentro multilateral se llevó a cabo en Bruselas desde donde los altos funcionarios abordaron las relaciones bilaterales y los últimos acontecimientos en la región, según un comunicado difundido por el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).
Ambas partes lamentaron la decisión de Estados Unidos de poner fin a la suspensión del Título III de la ley Helms-Burton, un punto importante que estuvo en la agenda del encuentro.
Esta normativa permite demandar ante tribunales estadounidenses a empresas extranjeras con intereses en la isla caribeña, que se hayan beneficiado de terrenos o inmuebles expropiados tras la Revolución de 1959.
El Servicio Europeo de Acción Exterior a través de un comunicado dijo que “tanto la UE como Cuba creen que la aplicación extraterritorial de la ley es contraria a la ley internacional”. La instancia dijo que Mogherini y Rodríguez “intercambiaron puntos de vista sobre los próximos pasos”.
La UE ya adelantó su intención de aplicar el “estatuto de bloqueo”, que prohíbe la aplicación en territorio comunitario de las sentencias en EE.UU. sobre el Título III y permite a los demandados recibir indemnizaciones en tribunales europeos.
Tampoco se descarta una posible demanda ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), una medida a la que el bloque europeo ya recurrió cuando se aprobó la Helms-Burton en 1996 y que no fue retirada hasta que Washington se comprometió a mantener congelado el citado Título III.
El caso Venezuela fue abordado
Otro asunto que abordaron fue la situación en Venezuela, donde “hay una necesidad urgente de promover una solución pacífica y democrática a la crisis”.
El servicio diplomático comunitario destacó que las relaciones entre la UE y Cuba han sido reforzadas a través del acuerdo de diálogo político y cooperación, el primer tratado bilateral puesto en marcha entre las partes.
“Tanto la alta representante como el ministro expresaron su satisfacción sobre su progreso”, subrayó.
Asimismo, trataron los preparativos de la próxima reunión del consejo conjunto UE-Cuba, prevista para septiembre.