La película The Two Popes, que pone de frente a Francisco con Benedicto XVI en una reunión imaginada, fue presentada en Buenos Aires, lugar donde se desarrolla parte de la acción de uno de los estrenos más destacados del año de Netflix, que será estrenado el próximo 20 de diciembre en la plataforma digital.
El actor galés, Jonathan Pryce, quien encarna al actual pontífice en el largometraje, habló sobre su papel. “Vi en Francisco a alguien que estaba hablándome como político. Me gustó lo que decía y aún sigue diciendo: lo que necesitamos hacer sobre asuntos sociales como los refugiados, cuidar de nuestro planeta, hacer la economía más justa y la brecha entre ricos y pobres”.
Pryce comparte pantalla en la película con otro galés reconocido, y se trata de Anthony Hopkins, oscarizado por El silencio de los inocentes, en una reunión entre dos de los grandes actores de la segunda mitad del cine del siglo XX.
El actor indicó que con Hopkins, quien encarna al papa emérito Benedicto XVI, desarrolló una relación de amistad durante el rodaje.
“Se parece un poco a la relación que imaginamos entre Francisco y Benedicto. Queríamos ser muy cuidadosos con cada uno en el principio y luego nos fuimos volviendo cada vez más amigos”.
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La premier del largometraje se celebró en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, a pocos metros y unas vías de tren de distancia de la Villa 31, el barrio humilde de la capital argentina donde se filmaron las escenas iniciales, que recrean una misa en ese lugar de Bergoglio, quien solía visitar las llamadas villas miseria.
Netflix produce la historia de un encuentro ficticio que pone de relieve el pasado, presente y futuro de la Iglesia católica. El guion está a cargo del neozelandés Anthony McCarten y se basa en la interrogante: ¿y si Benedicto XVI y Francisco se hubieran encontrado en el período en el que el primero todavía ejercía como sumo pontífice y el segundo era solo un arzobispo con ideas en las antípodas de Ratzinger?
En 2012, Benedicto XVI y el arzobispo de Buenos Aires, Bergoglio, se ven en la residencia papal de Castel Gandolfo, en Roma. Fue un año antes de que el primero renunciara al cargo en una decisión histórica y el segundo fuera elegido como sucesor de San Pedro en el cónclave, para convertirse en el primer Papa procedente de Suramérica.
El alemán Joseph Ratzinger representaba una Iglesia reticente al cambio y enredada en varios escándalos, desde la corrupción al abuso sexual de menores por parte de sacerdotes en diversas partes del mundo.
El argentino, quien en un principio acude para presentar su renuncia como arzobispo, tiene la idea de una Santa Sede más ligada a los pobres y que actuara contra los casos de abusos sexuales, ambas posturas sostenidas en su período al frente del Vaticano.