El presidente Donald Trump, a quien no le “preocupa ni en lo más mínimo” la posibilidad de que sus detractores consigan abrir un juicio político en su contra, salió al paso y con su usual vehemencia dio por sentado que nadie en la Casa Blanca desoye sus órdenes.
El informe del fiscal especial Mueller sigue causando reacciones en la estructura retórica del Jefe de Estado, a quien de acuerdo al texto del “informe censurado” presentado por el Fiscal General sobre la investigación de la hipotética colusión, Trump no incurrió en delitos graves debido a que su equipo de trabajo no siguió sus instrucciones.
Es así que el presidente negó este lunes que los miembros de su equipo desobedezcan sus órdenes como apunta el informe de la llamada trama rusa, que sostiene que si el mandatario no llegó a cometer un delito de obstrucción a la Justicia fue porque sus asesores desoyeron sus instrucciones.
“Nadie desobedece mis órdenes”, abarrajó con marcado acento neoyorquino el presidente, al ser consultado por el asunto por un grupo de periodistas que cubría la tradicional búsqueda de huevos de Pascua en los jardines de la Casa Blanca.
El informe, elaborado por el equipo del fiscal especial Robert Mueller, concluye que el mandatario intentó “coartar” en repetidas ocasiones la investigación sobre los vínculos de su equipo con Rusia durante la campaña electoral de 2016.
A pesar de que el informe considera probado que Trump “intentó que se despidiera al fiscal especial, y se implicó en esfuerzos para coartar la investigación del fiscal especial y evitar la divulgación de pruebas a la misma”, alega que la falta de éxito en sus intentos evitaron que se produjera un delito flagrante.
El informe de Mueller, que compila más de 400 páginas de investigación, indica que “los esfuerzos del Presidente para influir en la investigación fueron infructuosos en su mayoría, pero eso se debe sobre todo a que las personas que rodeaban al presidente se negaron a ejecutar órdenes o a acceder a sus peticiones”.
Al parecer la solo posibilidad de que se insinué su falta de mando en la Casa Blanca, colocó a la defensiva a Trump, quien negó que acciones como las citadas tuviesen lugar en su entorno.
Sin embargo en este punto es importante destacar la columna que de forma anónima publicó en septiembre de 2018 The New York Times, titulada “Soy parte de la resistencia dentro de la administración Trump”, en el que se escribió que “muchos de los funcionarios superiores de su propia administración están trabajando diligentemente desde dentro para frustrar partes de su agenda y sus peores inclinaciones”.
Frente al informe Mueller, la Casa Blanca ha defendido en los últimos días que la investigación exonera completamente al Presidente de los posibles delitos de obstrucción a la Justicia y confabulación con Rusia.
Sin embargo, parte de la oposición considera demostrado que la intención de Trump fue reprobable, por lo que más allá del resultado de sus acciones, cree que el Congreso debería abrir un juicio político al presidente.
Así lo expresaron este domingo dos dirigentes demócratas de la Cámara de Representantes, los presidentes del Comité de Inteligencia, Adam Schiff, y del Judicial, Jerrold Nadler.
Los periodistas también aprovecharon el paseo del presidente por los jardines de la Casa Blanca este lunes para preguntarle si esta posibilidad le preocupa.
“No me preocupa ni lo más mínimo”, respondió Trump.