Aún con la extraña sensación dejada por la fallida cumbre de Hanói entre Donald Trump y Kim Jung-un, hoy a través de su cuenta Twitter el Jefe de la Casa Blanca anunció al mundo que retiró las últimas sanciones económicas impuestas a Corea del Norte.
El evento ha sido calificado por la prensa internacional y local como “sorpresivo” y al parecer hace referencia a las anunciadas este jueves contra dos navieras chinas por ayudar a Corea del Norte con el abastecimiento de petróleo
En la cuenta del “pajarito azul” el mandatario estadounidense emitió un mensaje muy parco: “Se anunció hoy por el Departamento del Tesoro que sanciones adicionales de gran escala serían añadidas a las ya existentes contra Corea del Norte. He ordenado hoy la retirada de esas sanciones adicionales!”.
La mesura también estuvo del lado de la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, quien minutos después que lo hiciera el Presidente emitió un escueto comunicado en el que indicó que “al presidente Trump le gusta el líder” norcoreano, Kim Jong- un, “y no cree que estas sanciones sean necesarias”.
Este inusual retroceso parece referirse a las sanciones impuestas este jueves por el Departamento del Tesoro a dos empresas: Dalian Haibo International Freight Co. Ltd. (Dalian Haibo) y Liaoning Danxing International Forwarding Co. Ltd. (Liaoning Danxing), dos navieras que, según EE.UU., tienen su sede en China.
Cuando el Departamento del Tesoro contextualizó ayer las medidas, argumentó que su decisión en las sanciones adoptadas por las Naciones Unidas en septiembre de 2018, cuyo propósito era intentar ahogar económicamente a Corea del Norte por su programa nuclear mediante la adopción de un castigo a sus importaciones de petróleo y derivados.
“EE.UU. y nuestros socios siguen comprometidos con el objetivo de alcanzar la desnuclearización completa y verificable de Corea del Norte y creemos que la imposición plena de las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU es crucial para un resultado exitoso”, sostuvo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en un comunicado el jueves.
Como consecuencia de las sanciones anunciadas, quedaban congelados los activos que ambas empresas puedan tener bajo jurisdicción de EE.UU. y se prohibía a los estadounidenses realizar cualquier tipo de transacciones financieras con ellas.