El presidente Donald Trump impuso aranceles del 25% a todas las importaciones de acero y aluminio a Estados Unidos sin excepciones ni exenciones. Esta medida entrará en vigor a partir del 12 de marzo.
Desde el despacho oval de la Casa Blanca, Trump precisó mientras firmaba las órdenes ejecutivas que “hoy simplifico nuestros aranceles sobre el acero y el aluminio”, reseñaron medios nacionales.
Estados Unidos obtiene la mayor parte de su acero de Canadá, Brasil y México, y muy poco directamente de Corea del Sur.
Trump también ha adelantado que podría gravar la importación de chips semiconductores, productos farmacéuticos, petróleo y gas.
Esta no es la primera vez que el republicano impone aranceles al acero y al aluminio. Durante su primer mandato hizo lo propio en un 25% al acero y un 10% al aluminio.
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Para el Ministro de Innovación, Ciencia e Industria de Canadá, François-Philippe Champagne, los aranceles sobre el acero y el aluminio son injustificados.
“El acero y el aluminio canadienses apoyan industrias clave en Estados Unidos, desde la defensa, la construcción naval, la energía hasta la automotriz”, precisó Champagne, al tiempo que aseguró que Canadá consultará con sus socios internacionales y examinará los detalles de la medida.