Un trabajador de una tienda Walmart atrapado por una ira incontrolable, acacó un arma de fuego a varios compañeros de trabajo, en un tiroteo que dejó como saldo dos personas muertas y al menos un par heridas.
El hecho de sangre se escenificó en la tienda Walmart en Southaven, ubicada en el estado de Misisipi, un incidente que no tuvo una cobertura mediática en caliente debido a que cuando las autoridades policiales fueron advertidas ya la violencia había cesado y cobrado sus víctimas.
Bill Rasco, jefe de la policía del condado DeSoto, localizado junto a la frontera de Misisipi con Tennessee y a unos 20 kilómetros al sur de Memphis, dijo que el incidente ocurrió cerca de las 6:30am del martes y cuando los agentes policiales llegaron al lugar, encontraron muertas a dos personas, todos aparentemente empleados de la tienda.
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Por su parte Macon Moore, el jefe de la policía de Southaven, dijo a los periodistas que “un empleado enojado” había matado a dos de sus compañeros de trabajo “de una manera insensata”.
“Esta gente hacía lo que usted y yo hacemos cada día, ir a trabajar en un esfuerzo por mantener a sus familias, y resultaron víctimas de un acto violento sin sentido”, dijo Moore.
El periódico Commercial Appeal informó de que el sospechoso, que es otro empleado de Walmart, resultó herido de bala al enfrentarse con la policía, por lo que fue llevado al Centro Médico Regional One.
Un agente policial que también sufrió heridas de bala fue llevado al Hospital Bautista DeSoto. Moore dijo que el chaleco antibalas le salvó la vida al agente.
Phil Cox, un testigo de los hechos de al menos 70 años de edad, dijo que acababa de pagar sus compras y salía de la tienda cuando escuchó disparos de armas de fuego.
Cox dijo que los policías llegaron de inmediato y él escuchó seis disparos más cuando los agentes se enfrentaron con el sospechoso en el estacionamiento de Walmart.
Según el Jefe de la policía de Southaven, después de que uno de los policías resultase herido, otro agente disparó al sospechoso alcanzándolo con dos balazos.
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Darren Musselwhite, alcalde de Southaven, dijo que el sospechoso era “un empleado descontento” con la empresa.
Las autoridades indicaron que había unos 60 empleados en la tienda cuando ocurrió el tiroteo y que hace justo dos semanas la policía y los bomberos de Southaven habían realizado un simulacro de tiroteo para estar preparados en un caso de este tipo.
La cadena CNN que tuvo parte de la cobertura de la nota, obtuvo declaraciones de Carlos Odom, un comprador que dijo que cuando salía de la tienda escuchó “más de una docena de disparos”.
La firma Walmart expresó en una declaración su “profunda tristeza por los informes de la tienda en Southaven” y que colaborando con la policía para el esclarecimiento de los hechos.
Noticias Newswire
