Las víctimas de un tornado en el condado de Calhoun, Alabama, residían en casas de madera o remolques. Su furia tocó con precisión en Ohatchee, donde dejó al menos cinco muertos.
La Cadena CNN ha colocado la mayor cantidad de datos sobre este fenómeno meteorológico. “Hay numerosas viviendas dañadas, gran cantidad de personas heridas. Al menos hay cinco fallecidos”, explicó al monstruo mediático de Atlanta el sheriff del condado, Matthew Wade.
Al menos cinco muertos
Según las descripciones de naturaleza urbanística dadas, parecieran tratar de ofrecer una explicación. Un informe precisa que tres de los cinco muertos eran de una misma familia. Residían en una vivienda de madera en la población de Ohatchee. Los otros dos vivían en sendas casas móviles, uno en Ohatchee y el otro en Wellington.
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Desde luego la cifra de fallecidos es parcial. Sobre al menos cinco muertos se puede hablar hasta el momento de la producción de esta nota. Además hay varios desaparecidos.
Brian Hastings, director de Gestión de Emergencias de Alabama, instó a los habitantes del estado a mantenerse en guardia. Hastings declaró al medio especializado The Weather Channel sus temores. “Habrá más heridos y esperamos minimizar las muertes. Pero ha sido un día salvaje”, dijo.
Vienen por más
Cuando la madre naturaleza se expresa su discurso acaba solo cuando acaba. Se cree que hay un criadero de tornados en la zona. Eso podría indicar que “vienen por más”. Numerosos tornados han golpeado este jueves el sur de Estados Unidos. Han dejado cuantiosos daños materiales especialmente en Alabama, incluida el área de su mayor urbe, Birmingham.
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En uno de sus más recientes mensajes en Twitter de anoche, el Servicio Nacional de Meteorología (NWS, en inglés) en Birmingham advirtió que la zona central del estado de Alabama “aún es bastante propicia para la formación de tornados”. “Todavía no estamos fuera de peligro”, añadió.