La violencia armada en zonas urbanas de North Philadelphia no disminuye y cada fin de semana tiende a aumentar su cuota de víctimas que en esta ocasión se reportan en número de seis que están hospitalizadas después de recibir heridas de bala.
De acuerdo a reportes policiales del que se hicieron eco medios locales, seis personas fueron heridas de bala y heridas el domingo cerca de una intersección en la sección de Fairhill en el norte de Filadelfia, dijo la policía, poniendo fin a un fin de semana violento en la ciudad.
El tiroteo ocurrió a las 5:24 p.m. en las calles Eighth y Clearfield y las víctimas, todos hombres, tenían entre 14 y 27 años de edad, dijo la policía. Todos fueron llevados a tratamiento al Hospital Universitario de Temple. Cuatro fueron reportados en condición estable; dos fueron operados el domingo por la noche.
La Comisionada de Policía aún en funciones, Christine Coulter, dijo a los medios que el niño de 14 años recibió un disparo en la mano.
La policía y especialistas en escenas del crimen siguen registrando la zona en busca de pruebas y no reveló un posible motivo ni las descripciones de los sospechosos. Debido a que no había muchos casquillos de bala en la calle, dijo Coulter, ella cree que podría haber sido un ataque desde un automóvil.
Cuatro de las víctimas están en condiciones estables, dijo la policía de Filadelfia.
Un hombre de 21 años de edad recibió un disparo en el hombro izquierdo y se encuentra en condiciones estables. Un hombre de 22 años recibió un disparo en el pecho y también está estable.
Un niño de 14 años de edad, con un disparo en la mano derecha, ahora está estable y un hombre de 27 años de edad recibió un disparo en la cadera derecha y en el pie derecho y ahora también está estable.
Dos hombres de 20 años de edad fueron disparados pero su condición es desconocida, dijo la policía.
Todavía no se ha hecho un arresto ni se ha recuperado un arma, dijo la policía.
Los vecinos que habían estado cerca durante el tiroteo dijeron que escucharon más de una docena de disparos.
Tasha Barlow, de 23 años, quien fue abordado como un observador cercano a la escena del crimen por los medios, ante la situación dijo que “es normal para nosotros. Es triste decirlo, pero es normal”. Vive a menos de media cuadra del tiroteo.