Johnson & Johnson ha decidido retirar a partir del año 2023 su talco y todos los productos que lo contengan de los anaqueles. Esto sucede tras 38 mil demandas y tres años después de dejar de venderlos en EE UU y Canadá. En un comunicado, la multinacional informó su intención de emplear almidón de maíz en vez de talco en esa línea de productos de higiene infantil para hacerlo más «sustentable».
Desde hace al menos 10 años, una serie de demandas han acorralado a la compañía quien mantiene que sus productos son seguros, pero las demandas afirman riesgo de cáncer vinculado a este producto emblemático, que se vende desde 1894.
Entre las alertas está la contaminación con asbesto en su composición, sin embargo, J&J insiste, «firmemente convencido», en la inocuidad de los polvos de talco convencionales.
«Los polvos para bebé a base de maicena ya se venden en países de todo el mundo. Son una marca global emblemática de [la división de salud de] J&J (…) Nuestra posición sobre la seguridad de nuestro talco cosmético permanece sin cambios. Respaldamos firmemente las décadas de análisis científico independiente realizado por expertos médicos de todo el mundo que confirman que el talco es seguro, no contiene asbesto y no causa cáncer».
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En el año 2020, la firma anunció que dejaría de vender este producto en EE.UU. y Canadá, porque la caída de la demanda provocada por lo que calificó como «información errónea» sobre su seguridad. En ese momento, la empresa dijo que seguiría vendiendo sus polvos de talco para bebés en el resto del mundo y lo hicieron.
En 2017, un tribunal de Los Ángeles condenó a la empresa a pagar 417 millones de dólares al considerar que era responsable de un cáncer de ovario terminal diagnosticado a una mujer de 63 años. También se condenó a la empresa por no advertir adecuadamente del riesgo asociado al uso de sus productos con talco.
En 2018 la agencia de noticias Reuters publicó una investigación en la que afirmó que J&J sabía desde hacía décadas que el amianto estaba presente en sus talcos.
Ahora bien, el talco está hecho de un mineral consistente principalmente en magnesio, silicio y oxígeno. En su forma natural, algunos talcos contienen asbesto, que según la Sociedad Estadounidense del Cáncer puede causar cáncer de pulmón por inhalación. También el talco en su proceso de elaboración se encuentra en vetas cercanas a la del asbesto o amianto.
«Tanto el talco como el asbesto son minerales naturales que se pueden encontrar muy cerca de la tierra. Sin embargo, a diferencia del talco, el asbesto es un cancerígeno conocido cuando se inhala. Existe la posibilidad de que el talco se contamine con asbesto y, por lo tanto, es importante seleccionar los sitios de extracción de talco con cuidado y tomar medidas para analizar el mineral lo suficiente», afirmó la Administración de Alimentos y Medicamento de los Estados Unidos (FDA), en su página web sobre los polvos de talco y su relación con el asbesto.