El Tribunal Supremo español condenó este viernes a 15 años de cárcel por violación a los integrantes de “La Manada”, cinco hombres que abusaron en grupo de una joven y se grabaron para alardear, un caso que desató masivas protestas en España.
De esta manera, el máximo tribunal anuló las sentencias en instancias inferiores que condenaron en 2018 a los cinco hombres a 9 años de prisión por abuso sexual y no por violación, un delito que según el Código Penal español exige que hubiera intimidación o violencia.
En su fallo, el Supremo indicó que aceptó los recursos de casación de las acusaciones que pedían retener el delito de violación por haber existido intimidación y rechazó el de la defensa de los acusados, que pedía la absolución alegando consentimiento de la víctima, en esa época de 18 años.
El tribunal consideró por unanimidad que las dos anteriores sentencias usaron una incorrecta calificación jurídica, ya que el relato de los hechos describe un “auténtico escenario intimidatorio, en el que la víctima en ningún momento consiente a los actos sexuales llevados a cabo por los acusados”.
Así, condenó a los cinco miembros de “La Manada”, como se hacían llamar en un grupo de WhatsApp donde vociferaron sus acciones. Además les prohibió acercarse durante 20 años a la víctima e indemnizarla con 100.000 euros (unos 113.000 dólares). Uno de los acusados fue condenado a dos años de prisión adicionales por haberle robado el celular a la joven.
Poco después de anunciarse la decisión, la Policía detuvo a los cinco miembros del grupo, que se encontraban en Sevilla (sur) en libertad provisional a la espera de la sentencia definitiva, para la comunicación formal de la pena y su entrada en prisión.
La historia
Los hechos ocurrieron en julio de 2016 en las famosas fiestas de los Sanfermines de Pamplona (norte), que congregan cada año a decenas de miles de personas de dentro y fuera de la ciudad, y desde entonces han sido un argumento potente en la discusión feminista en este país.
Cinco hombres jóvenes de Sevilla que se autodenominaban La Manada fueron acusados por una chica de 18 años de haberla llevado de madrugada a un zaguán donde, según declaró, cometieron sobre ella todo tipo de prácticas sexuales mientras lo grababan con sus teléfonos. Al acabar, la abandonaron y le robaron el celular.
La Fiscalía pública y la acusación particular consideraron que hubo violación, ya que la joven se sintió intimidada y no pudo oponer resistencia debido al número y la fortaleza de los hombres, además de que ella había bebido mucho.
En cambio, ellos y su abogado defensor insistieron en su inocencia, argumentando que todo el episodio se desarrolló con el libre consentimiento de la joven y sin ningún tipo de violencia.
La sentencia inicial, dictada por un tribunal de Pamplona en abril de 2018, consideró que se había producido un delito continuado de abusos sexuales, pero no de agresión sexual (violación), punto de vista que fue confirmado en una primera apelación en diciembre pasado.
Estas primeras sentencias generaron importantes protestas en todo el país, sobre todo por parte de mujeres, en las que se hizo famoso el eslogan “No es abuso, es violación”.
Además, cuatro de los cinco condenados están siendo juzgados en Córdoba (sur) por otro caso de abusos sexuales a una joven inconsciente por consumo de alcohol, en mayo de 2016, y que también fueron grabados con teléfono móvil. La Fiscalía pide para ellos siete años de cárcel por ese caso.
Los hechos de Pamplona acabaron teniendo repercusiones en España, donde se estudia cómo redefinir a nivel jurídico el concepto de violación, pero también a nivel internacional, y el año pasado el pleno del Parlamento Europeo debatió la definición del delito de violación.