La National Football League (NFL) afirmó que el Super Bowl LIX del próximo 9 de febrero pues contará con la seguridad suficiente en el Caesars Superdome de New Orleans, Louisiana, ciudad en la que el pasado 1 de enero ocurrió un atentado terrorista que provocó que se pospusiera el Sugar Bowl del fútbol americano universitario.
“La NFL y el comité anfitrión local han estado trabajando en colaboración con agencias locales, estatales y federales durante los últimos dos años y han desarrollado planes de seguridad integrales. Estas sesiones de planificación seguro continuarán como lo hacen con todos los eventos importantes de la NFL y confiamos en que los asistentes tendrán una experiencia segura y agradable en el Super Bowl”, informó la liga a través de un comunicado.
El anuncio de la NFL se hizo público tras el atentado que dejó 15 víctimas fatales antes del partido de cuartos de final del fútbol americano universitario, lo que trajo como consecuencia que ese encuentro fuese aplazado.
El trágico hecho sucedió la madrugada del miércoles 1 de enero en Bourbon Street, un popular barrio francés, aproximadamente a 20 cuadras del estadio, donde cientos de personas festejaban el año nuevo y se preparaban para más tarde asistir al partido de playoffs entre los equipos de las universidades de Georgia y de Notre Dame en el tradicional Sugar Bowl que se disputa desde 1935.
Un hombre, a bordo de una camioneta, atropelló, según la policía, de manera intencionada a más de una decena de personas. Luego, tras detener el vehículo, bajó y disparó contra agentes policiales, que terminaron por abatirlo.
“Estamos profundamente entristecidos por la noticia del devastador incidente en New Orleans. Nuestros pensamientos están con las víctimas, la comunidad de New Orleans y todos los afectados”, publicó la NFL.
El Super Bowl LIX del domingo 9 de febrero en el estadio Caesars Superdome de New Orleans, Luisiana, será la octava edición de la final del campeonato en tener lugar en dicho escenario, y el undécimo en la ciudad.
Más recursos para seguridad
Tras el ataque en Año Nuevo las autoridades locales han intensificado sus esfuerzos para reforzar medidas de seguridad. Sin embargo, las dudas persisten tomando en consideración la relevancia nacional e internacional del evento deportivo que moviliza a miles de personas.
El ataque en el Barrio Francés ocurrió en plena temporada festiva, un momento clave para la ciudad debido a la afluencia de visitantes. El suceso resaltó vulnerabilidades que New Orleans debe atender antes del 9 febrero, cuando se celebrará el evento deportivo más importante de Estados Unidos.
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Según un reporte del canal de noticias CNN, la alcaldesa de New Orleans, LaToya Cantrell, solicitó al gobierno federal un incremento en los recursos de seguridad, y en la actualidad, las designaciones de seguridad SEAR (Evaluación de Eventos Especiales) colocan al Super Bowl como prioridad máxima. Además, la Policía de New Orleans trabaja en un plan integral que incluye nuevas barreras de protección y estrategias preventivas en puntos considerados vulnerables.