Empezar con una buena dosis de vitaminas el día ayudará a reforzar el sistema inmunológico y tendrá enormes beneficios para otras partes del cuerpo. Ejemplo de ello son las propiedades de la vitamina C para la piel o la vitamina D para los huesos y la sangre. Por eso dejamos una lista de los alimentos que se deben incluir en el desayuno.
Las judías verdes, vainitas o ejotes son una rica fuente de minerales como calcio, hierro y magnesio. También tienen vitaminas A y C, que ayudan a combatir infecciones, gripas y fortalecen al sistema inmunológico. Además de contener fibra, propician la formación de colágeno, haciéndolos ideales para el cuidado de la piel.
Una gran opción para sustituir el café de la mañana, es el té negro. No solo ayuda a que la sangre fluya mejor, sino que la vitamina H que posee eleva las defensas del cuerpo, combate infecciones y reduce el estrés.
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Todos los frutos secos también son importantes. Nueces de Brasil, pistacho, semillas de calabaza, almendras y nueces. Estos alimentos mejoran la producción de glóbulos blancos y son altos en vitamina E. Sus aceites y grasas buenas contrarrestan los efectos del resfriado y protegen a las células.
Es importante también incluir el aguacate, es rico en vitamina E, proteínas, Omega 3, ácido oleico (grasas buenas) y un sinfín de antioxidantes. Por otro lado, los cítricos son los mejores aliados del sistema inmune. Reducen la duración y severidad de un resfriado común, son altos en vitamina C, son depurativos, previenen enfermedades cardíacas y disminuyen la hipertensión.
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