Rochelle Bilal es una residente de toda la vida de Filadelfia que creció en las calles Lawrence y Cumberland, al norte de la ciudad. La enseñanza y el ejemplo de su hogar la mantuvo por el camino correcto, logrando convertirse en la primera mujer afroamericana elegida sheriff, en los 181 años historia de la oficina.
Bilal se crio con su madre, una cocinera a tiempo parcial, y sus seis hermanos, ya que su padre dejó a la familia antes de que ella naciera. Ellos, al igual que el vecindario, luchaban por superar la pobreza y con la tensa relación entre el departamento de policía y la comunidad de color.
Esa tensa relación cambió cuando apareció la Guardian Civic League, una organización de supervisión comunitaria de las fuerzas del orden, compuesta por más de dos mil 500 policías activos y retirados de Filadelfia.
Aunque poco convencida, Bilal dejó el trabajo que tenía en el correo y se unió a este instituto, luego de que dos de sus amigos lo hicieran. Este fue el inicio de la suma de 27 años en la fuerza, donde, además de experiencia, desarrolló una reputación por confrontar la cultura de discriminación.

Bilal sirvió en unidades que se enfocaban en delitos sexuales y tráfico de drogas, incluyendo a High Intensity Drug Trafficking Area (Hidta), un grupo de trabajo conjunto con el FBI y la DEA.
Pasó tiempo patrullando y enseñó a los reclutas en el Centro de Capacitación de la Policía de Filadelfia, donde lanzó la iniciativa Steer Straight, a través de la cual se ayuda a los nuevos policías a identificar y evitar situaciones que pueden presentar riesgos potenciales para sus futuras carreras en la aplicación de la ley.
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La experiencia de Bilal también incluye el tiempo que pasó como directora de seguridad pública en Colwyn Borough, donde dirigió los departamentos de policía y bomberos mientras desarrollaba un programa de alcance comunitario para el departamento de seguridad de este municipio.
En el 2020 asumió un nuevo reto. Prestó juramento por un mandato de cuatro años para dirigir la Oficina del Sheriff de la ciudad y el condado de Filadelfia, convirtiéndose, además, en la primera mujer elegida del departamento.
Es una defensora de la reforma de la justicia penal y alienta la participación comunitaria y la divulgación en su oficina. Como sheriff, ha implementado políticas y procedimientos para mejorar la eficiencia y el compromiso de los más de 400 empleados del departamento.

La Oficina del Sheriff tiene un presupuesto de 26 millones de dólares y supervisa la seguridad de los tribunales y el transporte de prisioneros, además, de encargarse de la gestión de las ventas ordenadas de propiedades embargadas y morosas.
Bilal está a un paso de su reelección. Se postuló en las recientes elecciones primarias derrotando con 43% de los votos a su oponente demócrata Michael Untermeyer, quien obtuvo 41%.
De ganar un segundo mandato en las elecciones generales pautadas para el 7 de noviembre, donde se enfrentará con el republicano Mark LaVelle, continuaría con los esfuerzos actuales, los cuales se centran en el acercamiento a las comunidades, la eficiencia operativa y el fin de las malas prácticas.