El presidente estadounidense, Donald Trump, fue acusado este domingo por el diario The New York Times de apenas pagar impuestos federales en 2016. El evento coincide con la fecha en que ganó las elecciones. La información sobre los impuestos de Trump aviva la polémica antes del primer debate contra el demócrata Joe Biden, el martes.
El diario neoyorquino publicó que el presidente sólo abonó 750 dólares en impuestos sobre la renta en 2016. Además que no pagó nada en 10 de los 15 años anteriores. Como justificación estaría tener más pérdidas que ganancias en esos ejercicios fiscales.
Trump tachó enseguida esas informaciones de “falsas” y “totalmente inventadas”. Los impuestos de Trump son brasas vivas a un poco más de un mes para las elecciones.
Sobre este particular Ariela Navarro y Ben Sheppard de la agencia AFP crearon un reportaje. En el incluyeron una cita del Presidente dicha desde la Casa Blanca durante una rueda de prensa. “He pagado mucho. También he pagado muchos impuestos sobre la renta a nivel del estado, el estado de Nueva York cobra muchos impuestos”.
El multimillonario republicano rompió una larga tradición presidencial al negarse a difundir sus declaraciones de impuestos y libró una dura batalla legal para evitar que se divulguen.
Impuesto de Trump guían ataques
Horas antes, Trump arremetió nuevamente contra la agilidad mental de Biden. Exigió que el exvicepresidente se someta a una prueba antidopaje antes o después del debate del martes en Ohio. El neoyorquino siempre ha destacado la supuesta senilidad de su oponente de 77 años.
“Sus actuaciones en los debates han sido desiguales a niveles récord, por decirlo suavemente. Solo las drogas podrían haber causado esta discrepancia???”, tuiteó Trump.
El espectáculo televisivo permitirá a los estadounidenses presenciar por primera vez a los dos contrincantes frente a frente, a poco más de un mes de las elecciones del 3 de noviembre, que se vislumbran tensas y muy disputadas.
Biden llega con una ligera ventaja en los sondeos. No obstante es conocida su propensión a los errores y una falta de agilidad de palabra. Esa debilidad le hizo reconocer el sábado que el debate sería “difícil”. No hay datos en torno si utilizará el tema de los impuestos de Trump.
La COVID-19 en escena
En el centro del choque televisivo estará la gestión de la crisis de la covid-19. Los 204.000 muertos en Estados Unidos y el desempleo serán el ariete. Además del impacto que ha tenido en las minorías como los afroestadounidenses y los latinos.
El político demócrata, que debido a la pandemia lleva a cabo una campaña de baja intensidad, con contados eventos y poca exposición, va a estar bajo una presión a la que no se ha enfrentado desde las primarias de su partido, que acabaron en abril.
Este primer duelo de 90 minutos será moderado por el periodista Chris Wallace. La transmisión estará en manos de la cadena conservadora Fox News. Será el primero de los tres cara a cara previstos.
El sábado Biden dijo que se esperaba a “ataques personales y mentiras” por parte del Presidente. Biden comparó al candidato republicano con el encargado de la propaganda nazi, Joseph Goebbels.
“La gente sabe que el presidente es un mentiroso”, añadió.
Una conservadora rumbo a la Corte Suprema
Trump llegará al duelo tras nominar a la magistrada conservadora Amy Coney Barrett. Ella ocuparía la vacante que dejó en la Corte Suprema la muerte de la jueza progresista Ruth Bader Ginsgurg.
Con la elección el mandatario espera movilizar el voto de la derecha religiosa, que ayudó a ganar hace cuatro años. Barrett es una católica practicante de 48 años y madre de siete hijos, conocida por su oposición al aborto.
El domingo, en una entrevista en Fox News, el presidente reiteró su confianza en que el Senado. La cámara alta está dominada por los republicanos. Él cree que confirmará “fácilmente” el nombramiento de Barrett antes de las elecciones.
Biden acusó el domingo a su contrincante de querer instalar a una magistrada conservadora en la Corte Suprema para “eliminar” en plena pandemia el seguro de salud Obamacare. Exigió al Senado abstenerse de votar la ratificación de Barrett hasta que pasen las elecciones.
Las audiencias para la nominación, que comenzarán el 12 de octubre, serán determinantes durante la campaña hasta el nombramiento. Los republicanos esperan concluir el trámite a pocos días de los comicios.
La decisión de Trump de llenar la vacante en la Corte Suprema generó indignación entre demócratas, que sin posibilidad de detenerla intentan utilizarla para movilizar a su electorado.
“El remedio contra todo lo que él hace es el voto”, apuntó el domingo en CNN la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi.
Antes del evento de la Corte Suprema el tema de los impuestos de Trump no había llegado al escenario con la fuerza de ahora.
Codo a codo por el voto latino
Pese a que Biden cuenta con ventaja en las encuestas a nivel nacional, con el 49,6% frente al 42,9% de Trump, según el compilado de encuestas RealClearPolitics, la batalla en estados claves será reñida.
En estas elecciones hay un número récord de latinos habilitados para votar. Son 32 millones de electores hispanos, que representan un 13,3% del total.
Entre los latinos la ventaja de Biden es clara con un 65% de apoyo frente al 36% del republicano. Sin embargo en estados claves como Florida la brecha se acorta.
En este bastión, cuyos 29 votos electorales son clave para llegar a la Casa Blanca, Biden tiene una leve ventaja con el 48,7% de la intención de voto frente al 47,4% de Trump, según RealClearPolitics.
Sin embargo, entre latinos es Trump quien lleva ventaja con 50% frente al 46% de Biden, debido al fuerte apoyo de los cubanos, reveló una encuesta de la cadena NBC News.
En este estado Trump apuesta con fuerza a atizar el sentimiento anticomunista, señalando que Biden es socialista.
Por su parte, el candidato demócrata busca aprovechar el rechazo que provoca el presidente por su gestión del huracán María, que dejó 3.000 muertos en Puerto Rico, para sumar votos entre la comunidad de la isla que emigró tras el desastre.
Por: AFP