La Administración del presidente, Joe Biden, propondrá una nueva norma que permitirá a las autoridades migratorias restringir el acceso al asilo en la frontera sur, según trascendió de fuentes vinculadas con la regulación.
La regla instruirá a los agentes de migración a aplicar nuevos filtros durante las entrevistas en donde se decide si una persona cumple o no con los requisitos para solicitar asilo en Estados Unidos tras cruzar la frontera con México, divulgaron agencias de noticias internacionales.
De esta manera las autoridades podrían impedir que una persona solicite asilo si consideran que supone un riesgo para la seguridad nacional o la seguridad pública. Dicha normativa, que busca agilizar las deportaciones, afectará a quienes crucen la frontera estadounidense con México de manera irregular.
Luego de este diálogo inicial, conocido como entrevista de “miedo creíble”, las personas que solicitan asilo pueden permanecer en territorio estadounidense hasta que un juez de inmigración decida sobre la validez de su caso.
Este proceso puede tardar años y el objetivo de esta nueva medida es intentar reducir la cantidad de personas que solicitan asilo.
Las personas a las que se les niega la posibilidad de solicitar asilo serían expulsadas a México de manera inmediata o entrarían en un proceso formal de deportación, dependiendo de su nacionalidad.
La norma, elaborada por el Departamento de Seguridad Nacional, no entrará automáticamente en vigor. Será publicada y se abrirá entonces un periodo de comentarios al público en el que el aún podría sufrir cambios.
Esta nueva medida llega en medio de un año electoral en el que la inmigración es uno de los temas centrales. El expresidente y precandidato republicano a la presidencia, Donald Trump, ha adoptado una retórica antiinmigrante y acusa a Biden por haber creado una “crisis” en la frontera.
Sin embargo, no es la primera vez que la Casa Blanca anuncia cambios a las regulaciones sobre el asilo en un intento por limitar la llegada de personas a la frontera sur.
Hace un año el Gobierno demócrata introdujo una serie de cambios que califica como “no aptos” para solicitar asilo a los migrantes que crucen de manera irregular la frontera y que no hayan pedido protección en un tercer país durante su travesía hacia Estados Unidos.
Pese a que el número de detenciones en la frontera ha disminuido considerablemente durante los primeros meses de 2024, el año pasado Estados Unidos reportó un récord de más de 2,3 millones de arrestos de migrantes.
En el marco global de un histórico incremento en la cantidad de personas desplazadas en el continente, sumado a la presión por parte de sus opositores y el ala moderada de los demócratas han llevado a que la Administracion Biden abandone las promesas de campaña de “restaurar” el sistema de asilo.
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Por el contrario, el gobierno demócrata conservó durante los primeros años políticas restrictivas heredadas del Gobierno de Trump, como el llamado Título 42, que permitía las restricciones en caliente, para luego ampliarlas o reemplazarlas con nuevas normas que buscan limitar la cantidad de personas que pueden solicitar asilo en la frontera sur.
Como contraparte a estas medidas, la Casa Blanca ha promovido programas de “vías legales humanitarias” para las personas de algunas nacionalidades como cubanas, haitianas, nicaragüenses y venezolanas, que han permitido la entrada de más de 400.000 personas a Estados Unidos.