Cada 16 de agosto los dominicanos conmemoran el inicio de la Guerra de Restauración, el movimiento nacionalista iniciado en 1863 que devolvió dos años después la independencia a República Dominicana tras su anexión a España.
La Guerra de la Restauración fue una guerra llevada a cabo en Santo Domingo desde 1863 hasta 1865 entre los dominicanos y España, que el conservadurismo dominicano había invitado de nuevo a tomar posesión del país 17 años después de la Guerra de Independencia contra la República de Haití y 42 años después de que los habitantes de la parte oriental se declararan independientes de España.
Historiadores quisqueyanos coinciden en afirmar que la guerra de la Restauración puede definirse como la acción político militar más trascendente de la República Dominicana durante sus casi dos siglos de vida republicana.
De aquel día los dominicanos recuerdan el “Grito de Capotillo” que dio inicio a las acciones bélicas contra las fuerzas ocupadoras españolas, simbólicamente representada en el izamiento de la Bandera Nacional en la provincia de Dajabón por los líderes de la revuelta popular Gregorio Luperón y Santiago Rodríguez.
Te puede interesar:República Dominicana avanza en adopción de medidas para frenar pesca ilegal
Este 16 de agosto se conmemora el 156 aniversario del inicio de aquella gesta emancipadora, conocido también como Día de la Restauración Dominicana.

Habiendo sido proclamada la independencia nacional el 27 de febrero de 1844, República Dominicana todavía convulsionada por luchas internas, recibió la noticia de su anexión a España el 18 de marzo de 1861 en un acto celebrado en la plaza de la Catedral de Santo Domingo, así como la designación de su nuevo gobernador, Pedro Santana, quien había llegado al poder ese mismo año tras derrocar al presidente Buenaventura Báez.
La anexión obtuvo un fuerte rechazo y marcó el inicio de la ruptura con España por parte de un grupo de dominicanos que se organizaron para contrarrestar a las fuerzas de Pedro Santana y el Ejército español.
Tras los intentos fallidos del general José Contreras, del precursor de la independencia Francisco del Rosario Sánchez y del comandante Cayetano Velázquez por expulsar a los españoles de territorio dominicano, Gregorio Luperón encabezó a los rebeldes en la lucha por restablecer la soberanía nacional.
El 16 de agosto, los generales Gregorio Luperón y Santiago Rodríguez junto a otros 12 patriotas dominicanos cruzaron la frontera con Haití y se instalaron en el Cerro de Capotillo de Santiago (norte). Desde ese lugar declararon con el Grito de Capotillo el comienzo de la Guerra de la Restauración de la República Dominicana.
El liderazgo del general Luperón, considerado una las principales figuras de la gesta, fue decisivo en la victoria contra los españoles. Sus tácticas de guerra dieron resultado frente al más grande y mejor organizado Ejército español, que también superaba a los dominicanos en pertrechos y armamentos. Los ataques de los dominicanos hicieron retroceder a las tropas españolas, quienes perdieron el poder de cerca de una docena de ciudades en el norte y el centro del país en poco menos de dos años.
La memorable acción militar que costó la vida a unos 30 mil combatientes, fue sellada el 3 de marzo de 1865 cuando España emitió un “Decreto Real” anulando el pacto de anexión y permitiendo en el país el nacimiento de la Segunda República. Los españoles terminaron de salir del país el 10 de julio de ese mismo año.