La Policía de Ecuador continúa con las requisas en la convulsionada penitenciaría del puerto de Guayaquil en la que un motín dejó un saldo de al menos 118 presos muertos, en una de las peores masacres carcelarias ocurridas en América Latina.
Los agentes policiales dan apoyo a los guardias carcelarios y “continúan ejecutando operativos de requisa en el #CPLGuayas Nro. 1″, informó la institución a través de su cuenta en Twitter, informó la AFP.
Las inspecciones han permitido el decomiso de tres pistolas, 435 municiones, 25 armas blancas y tres artefactos explosivos, son parte de las acciones efectuadas por el estado de excepción decretado por el Gobierno ecuatoriano en todo el sistema penitenciario que está en crisis desde hace varios años.
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Tres días después del motín el pasado martes 28 de septiembre, que dejó más de cien muertos, entre ellos seis decapitados, la Policía anunció que asumió el control de la penitenciaría donde se produjo la masacre.
Esa medida permite al Ejecutivo suspender derechos de los presos y mover a la fuerza pública para restituir y mantener el orden luego de la revuelta que también dejo 79 heridos.
La cruenta reyerta ocurrió en una cárcel guayaquileña con una población de 8.500 reos. Trascendió que reclusos de bandas rivales con nexos con el narcotráfico mexicano que se disputan el poder se enfrentaron con armas de fuego y armas blancas.
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“Todo está tranquilo, ellos (los presos) están en las celdas. No es que los pabellones están tomados por ellos”, dijo la comandante de la Policía, general Tannya Varela, quien lideró el operativo con la intervención de 900 uniformados.
Los pabellones “no están tomados. Nosotros estamos ingresando normalmente”, acentuó.
En Ecuador hay 65 prisiones para 30.000 privados de libertad. Este país suramericano desde hace varios años sufre una crisis carcelaria por la superpoblación, falta de guardias, reducción de presupuesto, corrupción y la guerra entre bandas por el control de espacios.
En lo que va del presente año las revueltas carcelarias han dejado 237 muertos y 166 heridos. En febrero fueron asesinados 79 reclusos en motines simultáneos en cuatro prisiones de tres ciudades.