Desde el 7 de julio todos los autos matriculados dentro de la Unión Europea (UE) tienen que estar equipados con un Registrador de Datos de Eventos, un dispositivo similar a las cajas negras de los aviones, cuya función principal es colaborar en la prevención y disminución de accidentes de tránsito.
Esta es una medida que forma parte del programa Vision Cero de la UE, la cual pretende reducir a cero las muertes ocurridas por siniestros viales en la región para 2050. Según estimaciones de la Comisión Europea, gracias a la incorporación de los nuevos sistemas, en los próximos 15 años se van a evitar 25.000 muertes y alrededor de 140.000 heridos graves.
La obligación de contar con un Registrador de Datos de Eventos regirá para todas las automotrices y deberá incluirse en los vehículos como parte del equipamiento de serie.
Cómo funciona el Registrador de Datos de Eventos
El Registrador de Datos de Eventos va atornillado al chasis debajo del asiento del conductor y está conectado a la central del auto. Mediante los múltiples sensores que tiene un vehículo, diseñados para monitorear diversas condiciones y sucesos relacionados con el funcionamiento, el dispositivo recopila datos sin imagen ni sonido, que luego sirven para analizar y determinar las causas que condujeron a un incidente.
Lee también:Grupo Renault aumentó sus ventas en un 1,9%
Este dispositivo considera y registra más de 15 variables durante los segundos previos a un accidente, también en los instantes posteriores. También queda la constancia del día y la hora del accidente.