El régimen de Daniel Ortega en Nicaragua envió a arresto domiciliario a cien personas encarceladas por participar en protestas en su contra. La medida fue dictada el lunes luego de la polémica provocada por la muerte a tiros, la semana pasada, de un opositor dentro de una prisión.
En un comunicado oficial del Ministerio de Gobernación, el Ejecutivo informó que tomó la decisión de forma unilateral y con los delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) como observadores.
“Han recibido el beneficio de convivencia familiar”, que equivale a casa por cárcel, indicó la misma fuente según reseña de la agencia de noticias AFP.
Tras anunciarse la decisión los excarcelados fueron trasladados por funcionarios a sus residencias donde fueron recibidos por familiares.
Uno de los beneficiarios de la medida es Chester Navarrete, un joven paramédico que atendió a varios heridos durante las manifestaciones en la ciudad de Masaya al sur del país centroamericano.
Las excarcelaciones se producen en medio de tensiones causadas por el asesinato del opositor Eddy Montes, quien falleció por disparos cuando estaba detenido en la cárcel La Modelo, en un incidente aún no esclarecido.
La muerte de Montes provocó conmoción en el país y fue condenada por Estados Unidos y organismos de derechos humanos, que han reclamado una investigación sobre los hechos dentro del centro penitenciario.
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A pedido de Canadá, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos convocó a una sesión extraordinaria a realizarse este martes con el fin de conocer la situación en Nicaragua.
Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) recordó el lunes al Estado que “ante la gravedad de los hechos” está en la obligación de investigar lo sucedido en el caso de Montes y establecer responsabilidades.
En medio de las protestas por la muerte del opositor al gobierno de Ortega y su posterior sepelio ocurrido el fin de semana, Nicaragua se vio sacudido por el secuestro de la dirigente estudiantil Zayda Hernández.
Hernández relató el lunes a la prensa que el viernes fue sometida por desconocidos que se la llevaron a la fuerza cuenco se disponía a asistir a una protesta por Eddy Montes. Denunció que durante su cautiverio, que se prolongó hasta el domingo cuando fue abandonada en la Catedral de Managua, fue sometida a vejámenes e interrogatorios sobre las protestas antigubernamentales.
La joven dijo que no pudo identificar a sus captores pero que podía “especular que si no eran oficiales de policía, eran algún grupo entrenado para este tipo de interrogatorios”.
Exigencia de la oposición
Poco antes del anuncio sobre la medida de casa por cárcel a los 100 presos opositores a Ortega, la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD) había informado que no retomará el diálogo para a las negociaciones con el Gobierno hasta que sean liberados todos los detenidos por participar en las protestas.
Entre las personas que fueron llevadas a sus casas no está ningún líder de la ACJD.
Desde el 27 de febrero cuando comenzaron las pláticas entre ambos bandos, el Gobierno ha pasado a régimen domiciliario a 336 personas detenidas por participar en las protestas, a quienes la oposición califica como presos políticos.
Según los opositores la cifra de detenidos es casi de 800 personas mientras que el régimen reconoce unas 350.